La Reserva Federal norteamericana anunció ayer, por boca de su presidente, Jerome Powell, que va a mantener los tipos de interés en el nivel de 5,25% a 5,50%. Aunque siguió dejando abierta la posibilidad de recortarlos al menos tres veces durante este año. La excusa que esgrimió Powell para no tocar los tipos fue «la evidencia de que la inflación en América aún está lejos de ser controlada y del objetivo oficial del 2% que persigue el organismo con sede en Washington». 

Algo similar decidió recientemente el Banco Central Europeo (BCE): seguir manteniendo los tipos de interés intactos, en el 4,5%. 

En ese contexto, el Tesoro Público español ha colocado este jueves 6.065 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, con una demanda que ha superado los 12.500 millones de euros. 

En concreto, en el bono a tres años, ha adjudicado 2.900 millones de euros, con un interés marginal del 2,899% (frente al 2,883% de la emisión previa). 

En la subasta de la obligación con una vida residual de 8 años y cuatro meses, ha vendido 1.460,11 millones de euros, con una rentabilidad del 2,987%.

En la subasta de la obligación a 20 años, ha subastado 1.705,49 millones de euros y la rentabilidad marginal ha sido del 3,652% (frente al 4,139% anterior).