
Merece la pena leer el comunicado del presidente del Comité de Inteligencia del Congreso Norteamericano, Rick Crawford, acusando al Gobierno español de colaborar con el fabricante chino de redes de telecomunicaciones, brazo ejecutor del Partido Comunista Chino: "En respuesta a los informes de que el gobierno español ha contratado a Huawei para gestionar las escuchas telefónicas de la agencia de inteligencia.
Este titular es casi inimaginable. España está jugando con fuego al poner en riesgo su seguridad nacional y la de sus ciudadanos. Al utilizar un conocido agente del PCCh para recopilar y almacenar cantidades insuperables de datos sensibles, España se ha vuelto vulnerable a claras amenazas a la seguridad y la soberanía, no solo de sí misma, sino también de sus aliados en todo el mundo. Cada país que abre sus puertas a Huawei solo brinda más oportunidades a la empresa controlada por el PCCh para extraer datos que utilizan para promover sus objetivos geopolíticos. A medida que el PCCh continúa acumulando estas "victorias", se anima a asumir su próxima y trascendental estrategia de influencia. La comunidad internacional debe trabajar unida para defenderse de la influencia destructiva y generalizada del PCCh ".
Los chinos han respondido que no, que ellos son buenos y que no utilizan sus empresas de redes telefónicas para espia,r pero Washington, miren por dónde, no se fía.
¿Cómo no va a coquetear Telefónica con los chinos Huawei si quien manda ahora en la compañía es Zapatero, el agente de los chinos en España?
Ahora bien, no sólo es el Gobierno Sánchez el que mantiene buenas relaciones con Huawei, también lo hacen Telefónica y el que se considera en todo el sector como el agente de Huawei en España: José Luis Rodríguez Zapatero.
Ahí el círculo se cierra, porque recuerden la frase que circula por el Distrito C: "en esta compañía, el dueño es ZP y el que manda es Javier de Paz".
Pero como no hay dos sin tres, el vodevil se extiende hasta Telefónica de España, que llevaba meses intentando romper su relación de red con Huawei y ha anunciado, un mes atrás, que al fin lo ha conseguido. Durante el primer mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el Departamento de Estado llamó en un capítulo a José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica en aquel momento, para decirle que rompiera sus relaciones con los chinos de Huawei, porque eran un peligro para Occidente. Y Pallete cumplió.
Esta es la frase que más corre por el Distrito C: "el dueño de esta compañía es ZP y el que manda es Javier de Paz"
Ahora bien, como el que manda en Telefónica es el hombre de Huawei, el expresidente Zapatero, pues claro, ahora que es él quien impera en la compañía han recomendado de nuevo los coqueteos con los chinos y el cabreo norteamericano. ¿Cómo no va a coquetear Telefónica con los chinos de Huawei si quien manda ahora en la compañía es Zapatero?
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¿Todo el mundo piensa así en Telefónica? No. El vicepresidente Carlos Ocaña ya ha advertido a Moncloa, en concreto a Manuel de la Rocha, que Huawei manda demasiado en la Compañía y que eso le parece, cuando menos, indeseable. La advertencia viene en el momento oportuno porque la SEPI posee el 10% de Telefónica, pero Criteria dispone de otro 10% y los árabes de STC otro tanto. Y, desde luego. no parece que ni los árabes ni los catalanes estén dispuestos a jugarse su dinero en un proyecto antioccidental, apoyando el imperio de los peligrosos chinos de Huawei en Telefónica.









