BBVA y Telefónica han sido la dos empresas cotizadas más abiertas en la aceptación del teletrabajo. De hecho, tanto en el Distrito C como la Vela empiezan a resultar enormes edificios vacíos. Y eso que las direcciones, una vez pasadas las primera olas de Covid, han intentado "recuperar" para su despachos a los teletrabajadores.

¿Por qué? Pues porque tanto Carlos Torres como José María A. Pallete consideran que el teletrabajo tiene una consecuencia negativa sobre la cultura empresarial de la compañía. 

Una vez regulado el teletrabajo, lo cierto es que nos hemos quedado en 2 días a la semana de trabajo desde casa y tres en el puesto de trabajo. Pero esa ecuación se ha ido aguando en la práctica, al menos en Telefónica y BBVA, porque en el caso del Santander o Iberdrola, sus rectores ha sido mucho más duros. Al parecer, consideran que la presencialidad es más necesaria y que el teletrabajo tiene su debe. 

¿Nos hemos pasado en la promoción del teletrabajo?