Los tres banqueros y el presidente de la primera aseguradora española participaron este martes en la jornada organizada, atentos al nombrecito, por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus siglas en inglés), celebrada en Madrid. Se trata de una organización de la ONU, creada en 1992 tras la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro, para financiar la transición a la economía sostenible. Para que luego acusen a los bancos de no preocuparse por el bienestar social. ¡Cuántos ingratos hay por el mundo!

El caso es que los presidentes de Caixabank, Santander, BBVA y Mapfre se juntaron para hablar -con las agendas tan apretadas que tienen- sobre finanzas sostenibles o, si lo prefieren, sobre el gran negocio que es para ellos la transición energética. Efectivamente, la jornada la inauguró Teresa Ribera, que tuvo que salir corriendo para participar en el Consejo de Ministros.

A lo que vamos: la economía verde es una ruina para la sociedad -la está financiando con los impuestos y lo seguirá haciendo durante años-, pero muy lucrativa para las entidades que la financian, no porque sea rentable, sino porque está subvencionada con fondos públicos. Dicho de otra manera, el cliente devuelve el préstamo, con intereses, con el dinero de la subvención. Negocio seguro para el banco que, además, tiene la opción de emitir bonos sostenibles que utilizará para esos préstamos. Ejemplo: bonos emitidos al 4% y créditos al 8%. El banco gana el 4%. Insisto: es un ejemplo.

Lo que no es un ejemplo y sí algo muy significativo es la evolución de los préstamos sostenibles concedidos por la banca española, que han pasado de los 8.000 millones de euros en 2019 a los más de 18.000 millones en 2022, según el Observatorio Español de la Financiación Sostenible (OFISO). La financiación sostenible en nuestro país, teniendo en cuenta todas las fórmulas existentes, alcanzó los 60.134 millones, un 9% más que en 2021, siendo Caixabank el primero del ranking con una cuota del 5,7%, seguido por el BBVA, con el 5,3%, según el OFISO.