Ryanair ha seguido cogiendo altura en España en cifras de pasajeros, al tiempo que ha lastrado el verano a varios aeropuertos regionales al recortar 800.000 asientos en verano... Eso sí, no ha perjudicado a las cifras totales de AENA, que han registrado un nuevo récord.

Como saben, la aerolínea low cost irlandesa lleva meses chantajeando al Gobierno, sobre todo, por dos motivos: la multa por el cobro del equipaje de cabina (tema en el que ahora les ha dado la razón la Comisión Europea) y la subida de las tasas de AENA para el próximo año. Un chantaje que están practicando tanto el CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, como el CEO del grupo aéreo al que da nombre la famosa low cost, Michael O’Leary. Por ello, pese a que mantiene su posición de liderazgo en España, ha decidido recortar su oferta de asientos. 

El primer tijeretazo fue de 800.000 asientos el pasado verano, lo que supuso dejar de operar en los aeropuertos de Valladolid y Jerez, así como reducir su capacidad en los de Santiago de Compostela, Vigo, Asturias, Santander y Zaragoza. El recorte de Ryanair provocó la pérdida de casi 428.000 viajeros en el conjunto de estos siete aeropuertos en los nueve primeros meses del año. El más afectado ha sido el de Valladolid, con un desplome del 60,7%, a 59.689 viajeros; seguido de Santiago de Compostela (-12,2%, a 2,5 millones), Jerez (-7,6%, a 696.564) y Santander (-3,2%, a 837.298). Eso sí, gracias a que el hueco que ha dejado Ryanair lo han ido ocupando otras aerolíneas y a la temporada estival, los aeropuertos de Vigo (+5,9%), Asturias (+2,4%) y Zaragoza (+2,4%) aún han registrado incremento de viajeros.

A pesar de las menores cifras de tráfico en algunos aeropuertos regionales, en total, AENA ha mantenido niveles récord en el conjunto de los aeropuertos de España, al registrar 247 millones de pasajeros, un 3,9% más que en el mismo periodo de 2024. Por tanto, parece que no tiene razones para preocuparse por el segundo tijeretazo de asientos por parte de Ryanair (de 1 millón de plazas para este invierno, por lo que saldrá de Santiago de Compostela, Vigo y Tenerife Norte, y bajará su oferta en Asturias, Cantabria, Vitoria y Zaragoza) ni por el tercero (1,2 millones de asientos el próximo verano), y al mismo tiempo sigue defendiendo que sus tasas son muy competitivas y que sólo subirán un 6,5%, tras años congeladas, lo que se traducirá en un incremento de 0,68 euros frente a las tasas de 2025, alcanzando un total de 11,03 euros por pasajero.

Y por cierto, a pesar de sus chantajes y de sus recortes, Ryanair se mantiene en primera posición en tráfico de pasajeros, con 53,8 millones en los nueve primeros meses del año, un 4,7% más que hace un año. Eso sí, el recorte de 1,2 millones de asientos para el próximo verano, si suben las tasas de AENA, supondrá que la aerolínea low cost reducirá un 10% en su oferta en los aeropuertos regionales (resultando el de Asturias como el más afectado), pero recolocará dichas plazas en otros aeropuertos: 400.000 en los de Málaga, Barcelona y Madrid; y 800.000 fuera de nuestras fronteras -en Italia, Marruecos, Albania y Croacia-.