BlackRock, el gran fondo de inversión que dirige Larry Fink y es el colonizador del Ibex, ha recibido un golpe en el estado de Florida (EEUU), que ha anunciado que retirará hasta 2.000 millones de dólares de diversos fondos ESG que maneja la gestora BlackRock. Algo que, si bien económicamente no supondrá una gran pérdida para BlackRock, sí supone una gran advertencia al gigante en gestión de inversiones estadounidense. Además, es algo que puede extenderse de forma generalizada por el país y a otras empresas. 

Jimmy Patronis, Director financiero de Florida, explicó las razones detrás de su decisión en una entrevista con Fox News el viernes. "He perdido la confianza" en BlackRock, la compañía no debería "usar el dinero de los contribuyentes de Florida" para influir en la política. "Vamos a desinvertir en BlackRock porque han afirmado abiertamente que tienen metas distintas a la generación de ganancias para los ahorradores", así Patronis denuncia que BlackRock antepone el criterio ESG a la rentabilidad.

La inversión con criterio ESG, es aquella que obecede a criterios de sostenibilidad medioambiental, social y de gobierno corporativo, y vigila hasta qué punto una compañía trabaja en nombre de objetivos sociales para lograr una serie de objetivos ambientales como el punto 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dicho en otras palabras, lo que Florida advierte es que BlackRock usa el dinero para fines ideológicos y medioambientales, y los prima frente a la propia inversión. 

Ron DeSantis se suma así a la decisión adoptada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien ha recordado que "Texas fue el primer estado en prohibir que BlackRock haga negocios" con el estado. "Firmé una ley en 2021 para prohibir las empresas financieras que tienen políticas ESG que discriminan al sector del petróleo y el gas. Eso incluye a BlackRock y varias otras empresas financieras".

RON DE SANTIS

Y es que los Republicanos se están levantando en contra de este tipo de Fondos con criterio ESG, y esta actitud está cundiendo a lo largo del país, puesto que lo ven una forma de forzar las políticas identitarias y de género y todo lo referido a la agenda climática. En Louisiana se ha anunciado una operación similar, que valoran en 794 millones de dólares, y en Missouri se espera una desinversión de 500 millones.

Desde BlackRock se han defendido asegurando que sus gestores "se sienten perturbados por la creciente corriente de iniciativas políticas que se muestran dispuestas a sacrificar el acceso a inversiones de alta calidad y, de esa forma, poner en jaque los retornos obtenidos por los ciudadanos de Florida. Los gestores de tales fondos deberían priorizar los resultados por encima de su agenda política".