Renfe ha acelerado la marcha, pese al encarecimiento de la factura de la luz. Y es que ha vuelto a beneficios en la filial de transporte de pasajeros (Renfe Viajeros) en abril gracias al mayor tráfico, como dio a conocer el presidente del operador público ferroviario, Isaías Táboas, al Consejo de Administración en la tarde del lunes 30.

Esta vuelta a beneficios desde febrero de 2020 en Renfe Viajeros no es baladí y permite ser más optimistas de cara al cierre de año. Es cierto que el operador público ferroviario en su conjunto (Renfe Operadora) no ha podido cerrar en números negros en el cuarto mes por la cara factura eléctrica, pero sus pérdidas han sido de sólo 1,5 millones de euros, 30,5 veces inferiores a las de hace un año (-45,8 millones). Estas, sumadas a las del primer trimestre (-95 millones), ascienden a 96,5 millones en los cuatro primeros meses, aunque Táboas mantiene la previsión de que Renfe cierre 2022 volviendo a beneficios: se estima que ganará 7,9 millones… una cifra que aún estaría muy lejos de la obtenida en 2019 (86 millones), antes del estallido de la pandemia.

Mayor tráfico de pasajeros: aumentado un 187% en los Servicios Comerciales -AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity-, pasando de 0,9 millones a 2,59 millones; y en un 39,8% en los Servicios Públicos -Cercanías y Media Distancia-, desde 24,7 millones a 34,5 millones

Renfe Operadora ha tenido un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo de 27 millones. Por su parte, la facturación ha ascendido a 343,86 millones en abril, aunque tengan competencia gala (la del AVE low cost Ouigo, que ha tenido el descaro de criticar los altos cánones de Adif) y a final de año tendrán también la de Iryo, el AVE de la italo-española Ilsa (Intermodalidad de Levante S. A., que está participada en un 55% por los fundadores de la aerolínea valenciana Air Nostrum y en un 45% por el operador público ferroviario italiano Trenitalia). Una liberalización del AVE por orden europea que ha obligado a Renfe a  avanzar en su internacionalización y en su diversificación. Además, los gastos han ascendido a 316,89 millones. 

En abril, la filial de transporte de pasajeros, Renfe Viajeros, ha tenido su primer beneficio desde febrero de 2020, que ha ascendido a 3,74 millones, frente a las pérdidas de 36 millones que tuvo hace un año. Una buena noticia, aunque la cifra podría haber sido mayor de no ser por el fuerte aumento del gasto en energía de tracción (+260%, a 50,8 millones, 3,6 veces más que hace un año, cuando sólo era de 14,1 millones). Todo ello gracias al mayor tráfico, que ha aumentado un 187% interanual en los Servicios Comerciales -AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity-, pasando de 0,9 millones a 2,59 millones; y en un 39,8% en los Servicios Públicos -Cercanías y Media Distancia, que reciben compensación del Estado-, desde 24,7 millones a 34,5 millones.

Más pasajeros (en parte, gracias a que la Semana Santa cayó en abril) que han contribuido en el alza de los ingresos de Renfe Viajeros, que en total han ascendido a 308,58 millones (+51,9%): los ingresos por ventas de billetes se han disparado un 131%, a 174,38 millones; la subvención de los Servicios Públicos se ha situado en 126,86 millones (+5%); y la partida de otros ingresos ha sido de 7,34 millones (+1,1%). Por su parte, los gastos han ascendido a 277,09 millones (+31%): de estos, 50,8 millones han correspondido a la energía y 226,29 millones (+15,11%) al resto de gastos -entre ellos, los cánones que se pagan a Adif-.