No vamos a decir aquello de manda menos que un gitano en un juzgado porque eso no es lenguaje inclusivo pero viene al pelo. Toda y todas, incluso todes, están convencidos en el BBVA de que su presidente, Carlos Torres, dos años medio después de ser nombrado para el cargo, aún no es presidente, aún no se ha hecho con el cargo. Su poder está siempre mediatizado y, en pocas palabras, sus líneas directrices son más reconocidas por su observancia que por su cumplimiento.

En resumen, ¿quién manda en el BBVA? No parece que sea el presidente. De hecho, el poder de Carlos Torres en el BBVA declina de forma acelerada. Si esto sigue así, Torres puede convertirse en Carlos El Breve. 

Tiene un Consejo heredado de FG y un equipo ejecutivo desanimado. Por no hablar de la larga sombra turca, personificado en su Ceo, Onur Genç

De entrada, no puede cesar a su Ceo, el turco Onur Genç, quien se considera un representante del poder financiero turco y no un subordinado de Torres. Hasta los sindicatos se han percatado de ello cuando la negociación por el ERE:

Por otro lado, Torres ha heredado de FG un consejo que no se moja ni en la ducha. Andrés Torrecillas o José Maldonado vienen de atrás, de la era FG, y Jaime Caruana aspiraba a la Presidencia y no está dispuesto a centrarse en la defensa de Torres. Por cierto, ambos, Caruana y Torres, son amigos de Manuel Pizarro, y este hecho podría ser una mera coincidencia… o no.

Sin Ceo afín, sin consejo afín… y con un equipo de ejecutivos que no se fían de él ni de su continuidad. En definitiva, un Consejo heredado de FG y un equipo ejecutivo que no confía en él.

Y luego están los bandazos en la gestión. Por ejemplo, está empeñado en vender la Operación Chamartín antes de empezar su desarrollo

Pero lo más importante es la mencionada larga sombra turca, personificada en su Ceo, Onur Genç. Quien, además, se aprovecha de los bandazos en la gestión de Torres, que un día es el banco más digital del mundo y al otro intenta reforzar las oficinas porque está perdiendo la más importante de todas las batallas bancarias de ahora mismo y del futuro próximo: la banca privada. Por ejemplo, está empeñado en vender la Operación Chamartín antes de empezar. De hecho, ha empezado hoy con el acuerdo público-privado sobre infraestructuras: ante la posibilidad de conseguir una plusvalía a corto plazo (su participación del 75% en Chamartin o Madrid Nuevo Norte, podría venderse por 900 millones de euros sobre una inversión de 150) el BBVA está dispuesto a abandonar la mejor operación a largo plazo de ultimo cuarto de siglo.

Otra muestra del desapego del equipo ejecutivo respecto a Carlos Torres la ofrece la vergonzante declaración del que fuera jefe de Gabinete de FG, el directivo Joaquín Gortari, quien acabó por cabrear a los fiscales: en lugar de asumir su responsabilidad, dijo que no sabe nada de nada y Carlos Torres aunque no ha sido imputado, continúa. así en la casilla de salida del proceso porque la declaración de Joaquín Gortari ante el juez García-Castellón es un buen ejemplo de lo que más cabrea a Su Señoría: todos tiran balones fuera.

La declaración de Joaquín Gortari ante García Castellón es un buen ejemplo de lo que más cabrea al juez y más perjudica a Torres: todos tiran balones fuera

O Torres da un puñetazo encima de la mesa y realiza cambios en el Consejo -que no es fácil- pone firme a su Ceo -que no es fácil- y renueva su equipo directivo -que es más fácil- o a lo mejor no se come el turrón en las Tablas.