Cepyme y CEIM, presididas por Gerardo Cuerva y Miguel Garrido, respectivamente, piden bajar impuestos fiscales y cotizaciones sociales
Las pymes y los empresarios de Madrid han reclamado una bajada de la presión fiscal y de las cotizaciones sociales, justo lo contrario de lo que ha hecho el Gobierno Sánchez, ahora en funciones, aunque Pedro Sánchez ya se ve, de nuevo, presidente. Las primeras lo han hecho a través de una lista de propuestas para el próximo Gobierno y los segundos, tras conocer los últimos datos de paro y afiliación de la Seguridad Social.
Cepyme ha subrayado que las pymes necesitan un terreno de juego en buenas condiciones que se basa en tres pilares: estabilidad tanto política como económica, seguridad jurídica y entorno favorable. En especial, ha considerado que es prioritario atajar la tendencia de incrementos tanto fiscales como de cotizaciones sociales que se han institucionalizado durante estos últimos años, suponiendo un gran deterioro de la competitividad especialmente de las pymes, que no han logrado recuperarse totalmente tras la pandemia y la crisis de la inflación. Además, se oponen a nuevas subidas del salario mínimo, si sigue implicando subida de cuotas laborales, porque lo de alcanzar el 60% del salario medio no se cumple en ningún país europeo.
La patronal de las pymes ha subrayado la necesidad de reducir la presión fiscal, que está en máximos históricos; de bajar las cotizaciones sociales porque desincentivan la contratación y aumentan los costes laborales; y de simplificar el Impuesto de Sociedades porque las empresas españolas contribuyen a los ingresos públicos por encima de la media de la UE. Asimismo, piden que se promueva un marco fiscal que no penalice la competitividad de las empresas españolas respecto de sus homólogas europeas, es decir, que se eliminen impuestos que no existan o sean minoritarios en nuestro entorno; y también que se limite la implantación de nuevas cargas fiscales de carácter medioambiental.
Por su parte, desde CEIM se reclama una reducción de la carga fiscal sobre familias y empresas para revitalizar la economía. Esto pasa, por ejemplo, por menores cotizaciones sociales porque estas recaudan por encima del 10% anual, cuando la afiliación a la Seguridad Social apenas supera el 2’7% y más de 2.700.000 personas están en paro. La patronal que preside Miguel Garrido también refiere que el escenario socioeconómico no es proclive a la competitividad, la inversión y el ahorro; debido en gran medida al incremento de la inflación subyacente por encima del 6% y a la ineludible prórroga presupuestaria de unas cuentas que recogen un gasto público desbocado. Además, les preocupa el escenario de baja productividad, con contratos fijos discontinuos y a tiempo parcial que superan la contratación indefinida a tiempo completo, que suponen una cantidad de horas trabajadas insuficiente para revitalizar la economía; y consideran que es necesario deflactar el IRPF, pues se está castigando severamente a las familias y a las pymes.