Ya hemos denunciado que Miguel Barroso es el hombre que hoy manda en PRISA. Él fue el que ha nombrado a Pepa Bueno directora de El País y  el que prepara la definitiva salida de Juan Luis Cebrián. El que fuera secretario de Estado de Comunicación con Rodríguez Zapatero y viudo de la exministra de Defensa, Carmen Chacón, pretende ahora dar un paso más. ¿Recuerdan cuando Pedro Sánchez se plantó en California, ante los presidentes de todas las grandes majors norteamericanas -en especial siente especial querencia por Netflix- y aseguró que España aspiraba a convertirse en el principal Hub de Europa? Pues bien, esa es la nueva tarea, objetivo glorioso, de don Miguel Barroso: crear un Netflix español alrededor de lo que ya propuso en su momento y no le fue aceptado: resucitar PRISA TV. 

Mientras el presidente Pallete intenta despolitizar la compañía, el socialista Barroso, tras conquistar El País, se aferra al ‘hub’ audiovisual español que Pedro Sánchez vendiera en California

Naturalmente, la pretensión de Barroso, siempre apoyado por el otro Miguel, su amigo José Miguel Contreras es crear ese Hollywood progresista, a mayor gloria de don Pedro Sánchez.

Curiosamente, la defenestración de Iván Redondo en Moncloa le viene de perlas a don Miguel. La operación Prisa siempre dependió de Redondo. Ahora, El Pais y la Ser son cosa de Barroso. Pero, quien salió por la ventana puede volver a entrar por la puerta en 'can Polanco'. Ahora, hemos conocido que La Vanguardia ha contratado a Redondo. Recuerden que Godó aspira a tomar un 10% de Prisa a través de su participación en Prisa Radio. En definitiva, Iván Redondo podría no estar representando en PRISA a Moncloa, sino al Grupo Godó.

Pero eso quizá sea correr demasiado. Por el momento, lo que sabemos es que las intenciones de Miguel Barroso crear la Netflix española, a mayor gloria de don Pedro... con el dinero de Telefónica

Y esto es bello e instructivo porque tenemos a un presidente, José María Álvarez-Pallete, que de buena gana abandonaría PRISA, y que pretende despolitizar y desmediatizar, esto más difícil que aquello, la compañía y que no está por la labor de meterse en aventuras televisivas. 

Se trata de un Hollywwod progre. O al menos, el envase de los productos de las ‘major’ norteamericanas

Ahora bien, si el futuro de El País consiste en convertirse en Hollywood, todos estaremos obligados a echar una mano. Es una cuestión de patriotismo. 

Y luego vendrá Paco con la rebaja y demostrará que, si tal locura se lleva a efecto, el grandioso hub audiovisual español consistirá en algo parecido a lo del laboratorio Rovi y su gran acuerdo inicial con Moderna, para el Covid: Rovi hace los envases de las vacunas y su llenado, aunque después amplió el acuerdo para fabricar también el principio activo. Es decir, dicho hub será una muestra de negocios que pueden dar mucho dinero, pero que no van a la esencia del producto. O sea, que al final, suponiendo que duren, no influyen nada.