Gonzalo García de Andrés, secretario de Estado de Economía
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, acudió este miércoles al XXX Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y ABC con un discurso rompedor, que pronunció sin despeinarse (en modo figurado, claro está). El titular es buena muestra de ello: “Las familias contribuyen a la economía con el gasto gracias a la reducción de la deuda pública y el déficit”, afirmó.
Primero: el hecho de que las familias gasten más -que está por ver- no tiene nada que ver con la deuda pública y el déficit.
Segundo y más importante: el Gobierno no sólo no está reduciendo la deuda pública, sino que la ha disparado de tal manera que cada mes batimos el récord del mes anterior. Ya estamos en 1,569 billones de euros (segundo trimestre). En el último año la deuda pública ha aumentado en 92.551 millones, un 6,3%. Estamos en 111,2% del PIB, cuando Europa exige el 60%.
Pero estamos ante un Gobierno, maestro de la propaganda, que repite sin descanso una mentira -García Andrés insistió en varios momentos en la supuesta reducción de la deuda- con el objetivo de que al final cale en la audiencia y Sánchez pase a la historia -cuanto antes, por favor- como el presidente que redujo la deuda pública. ¿Se imaginan?
Mentir todo el rato a todo el mundo tiene un riesgo: caer en el ridículo. Y eso es lo que hizo el número dos de Calviño cuando habló del paro. “Estamos en una situación que nos permite mirar hacia ese objetivo de pleno empleo”, afirmó. “Ahora lo tenemos al alcance de la mano”, insistió, después de repetir los eslóganes ‘yolandísticos’ que sorprendentemente han calado entre los empresarios: el mercado de trabajo va bien y está mostrando fortaleza. Es tanto como decir que un moribundo está fenomenal porque todavía no se ha muerto y mantiene las constantes vitales. Porque España lidera el desempleo de la Eurozona y de la OCDE, que es mucho decir. Y ojo, porque ya hay constantes vitales que dan muestras de agotamiento.
Por cierto, García Andrés no entiende el debate sobre hacer permanente el impuesto a la banca y a las energéticas. Según él, basta con observar sus beneficios. "Creo que es muy razonable (el impuesto)", sentenció.
Si Sánchez sigue en Moncloa, como parece, y Calviño se marcha al BEI, García Andrés podría ser ministro de Economía. Ha mostrado que vale para el cargo.