Los resultados del primer trimestre de Kutxabank, publicados este viernes por la entidad, recuerdan épocas pasadas de tipos bajos, incluso negativos, cuando las entidades tuvieron que compensar la caída del negocio típico bancario con actividades fuera de balance como fondos o seguros.

Dicho esto, el margen de intereses de Kutxabank se redujo un significativo 10,3% entre enero y marzo, hasta los 309,4 millones de euros, mientras que las comisiones aumentaron un 3,1%, hasta los 164,5 millones, impulsadas por los recursos fuera de balance, que aumentaron casi un 10%. Al final, los ingresos típicos bancarios cayeron un 6,1% y no superaron los 473,9 millones.

La entidad que preside Anton Arriola y dirige Eduardo Ruiz de Gordejuela se ha beneficiado, si se puede hablar así, del nuevo impuesto a la banca, como le ha sucedido al resto de entidades. Así, el beneficio neto de Kutxabank fue de 148,9 millones de euros, un 24% más que en marzo de 2024, tras abonar 52,6 millones de euros en impuestos, un 23,2% menos. El beneficio bruto alcanzó los 201,4 millones, un 6,9% más que el año anterior.

En cuanto a la actividad comercial, la clave fue el aumento del 35,5% de hipotecas, hasta los 1.042 millones de euros, y los préstamos al consumo, que alcanzaron un nuevo récord al aumentar un 13,6% y alcanzar los 198 millones.

Todo esto con una ratio de mora del 1,24%, inferior a la media del sector (3,3%) y un buen nivel de eficiencia, del 36,1%, que contrasta con la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE), que cerró en el 10%, esto es, en la franja baja del sector.