OHLAel nuevo nombre que tomó la constructora OHL a mediados del año pasado, tiene razones para empezar a replantearse su gestión. La constructora que controla la familia mexicana Amodio, tras registrar un resultado negativo de 61 millones hasta junio, agrava su situación de 'números rojos' y presenta unas pérdidas de 88,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente al beneficio de 57,3 millones de euros del mismo periodo del año anterior.

Según justifica OHLA estas pérdidas se deben a elementos extraordinarios "derivados de la operación de recapitalización de 2021, las diferencias de cambio y el ajuste en el valor en Canalejas, este último realizado el pasado mes de junio".

La compañía se escuda en la mejora de las ventas, que registraron un incremento del 15,5%, hasta alcanzar los 2.344 millones de euros, en el aumento del 16,6% del resultado bruto de explotación (Ebitda), hasta los 70,3 millones de euros, y en la mejora del beneficio operativo, que subió un 57,6% hasta los 35,3 millones de euros. 

El presidente, Luis Fernando Martín Amodio, y el CEO, José Antonio Fernández Gallarmantienen la esperanza y se presentan positivos en su objetivo de alcanzar un Ebitda en el entorno de los 110 millones de euros en el presente ejercicio, aunque las cuentas digan todo lo contrario. La constructora también ha confirmado que prevén cumplir con el resto de parámetro: ventas por encima de los 3.000 millones de euros y contratación de más de 3.500 millones de euros. 

OHLA ha informado de que sigue avanzando en la adjudicación de nuevas concesiones como la red de hospitales del Biobio, en Chile; la carretera Accesos Nortes 2, en Colombia; el aparcamiento del Niño Jesús, en España; y el Instituto Nacional del Cáncer, en Chile, pendiente de firma.

La mayor parte de su cifra de negocio la mantienen en el exterior, el 71,5%, representando Europa el 45,9% de las ventas, Norteamérica el 36,8% y Lationamérica el restante 16,4%. Algo que a los Amodio les sirvió para dejar las pérdidas atrás cuando llegaron OHLA, aumentando el negocio en EEUU, y es que el negocio internacional es más difícil de obtener, pero aporta mucho más margen que el nacional, pero esta fórmula parece que ha dejado de funcionarles, a la vista de los 'números rojos'.  

La constructora ha finalizado estos nueve meses con una posición total de liquidez con recurso de 568,1 millones de euros, ha cancelado el préstamo del ICO de 54,5 millones de euros y ha realizado una recompra parcial de bonos por 43,1 millones de euros de importe nominal, con lo que quiere reducir progresivamente su apalancamiento.