El sector de las telecomunicaciones va a sufrir un cambio muy significativo en las próximas semanas, y será un cambio positivo para las grandes compañías como Telefónica, Orange, Vodafone, Deutsche Telekom o Telecom Italia. Si un ‘over the top’ (OTT), como Google, Facebook, Netflix, HBO o Apple, supera el 10% del tráfico total de la red, tendrá que pagar por ello.

Esta ha sido una de las principales reivindicaciones del sector -el llamado ‘fair share’ o contribución justa- desde hace una década: que los gigantes tecnológicos, que consumen ingentes cantidades de datos, paguen al dueño de esa infraestructura según ese consumo. Y es que en los últimos años, las telecos se han visto obligadas a invertir miles de millones de euros para ampliar la capacidad de su red ante el aumento del consumo de las OTT. En otras palabras, que las Telefónicas y compañía han estado sufragando, gratis, el crecimiento de los Google. Un chollo.

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El sector teleco llevaba una década pidiendo fair share, pero ha sido durante el último año, con José María Álvarez-Pallete como presidente de la patronal europea GSMA, cuando ha cobrado mayor impulso. El primer éxito importante fue el lanzamiento de la consulta pública -febrero de este año- por el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, sobre el sector y sus necesidades de infraestructura.

Desde su nombramiento, el francés, ex director ejecutivo de France Telecom, ha sido la gran esperanza del sector, y no ha defraudado las expectativas: a partir de ahora, las OTT tendrá que pagar por el uso de la red y las telecos, utilizar esos ingresos para seguir desplegándola. A fin de cuentas, estamos hablando de la contribución justa de los Google, Netflix y compañía para que los dueños de esas infraestructuras puedan seguir avanzando en la era de la digitalización.

Y la otra consecuencia de la medida será la revalorización de las telecos, cuya cotización, junto a la del sector financiero, aunque esta por otros motivos, lleva años muy castigada. Y será el principio de la recuperación de algunas compañías como Vodafone o BT, que se han visto abocadas a anunciar ajustes drásticos de plantilla.