Metrovacesa cerró el primer semestre con unas ganancias de 3,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 35,3 millones del mismo periodo del año anterior, impulsada por la mejora de los ingresos
Carlos Slim sigue con los ojos puestos en Metrovacesa, que se encuentra a la espera de una nueva OPA del magnate, operación que aún no tiene fecha y que forma parte de un plan mucho más ambicioso por parte del mexicano: primero controlarla y luego fusionarla con Realia, creando un gigante inmobiliario. El precedente más claro está en la estrategia con la que conduce Inmobiliaria Carso, que dejó de cotizar en la Bolsa de México en 2014, y no cuenta en su capital con compañeros de viaje.
Y en este contexto, se ha conocido que la promotora ha conseguido salir de número rojos y entrar en beneficios. Metrovacesa cerró el primer semestre con unas ganancias de 3,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 35,3 millones del mismo periodo del año anterior, impulsada por la mejora de los ingresos. En concreto, la cifra de negocios alcanzó los 235 millones, un 42% superior al pasado ejercicio, y más que triplicó (223%) su resultado bruto de explotación, hasta los 31,3 millones de euros, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una alegría sin duda para sus principales accionistas que son el Banco Santander (49,362%), Slim -a través de FCC y Control Empresarial de Capitales- (20,939%) y BBVA (20,849%); seguidos a mucha distancia de Quasar Investments (3,95%), la sociedad nacida de la alianza inmobiliaria entre Santander y Blackstone. Recuerden que Slim lanzó una OPA sobre el 24% de Metrovacesa, pero fue un fracaso porque sólo la aceptó el 11,47% del capital flotante, elevando su participación al 16,87% (dado que antes de la oferta tenía un 5%), lejos del objetivo (29,4%). Más tarde, Slim aprovechó el reparto de dividendos para recibirlos en acciones, aumentando su participación al 20,2%. Recientemente, ha comprado nuevos títulos de la promotora inmobiliaria y ha llegado al 20,939%, superando así al BBVA y colocándose como segundo accionista.
Este aumento en su participación también se trasladó al consejo de administración de Metrovacesa: cuando el magnate mexicano entra en el accionariado de una empresa, impera el ‘estilo Slim’. Así, Juan Antonio Franco Díaz se convirtió en el nuevo consejero dominical de Metrovacesa, a propuesta de FCC.
En cuanto al primer accionista también ha realizado movimientos aprovechando la publicación de resultados: Banco Santancer ha relevado a Javier Garcia-Carranza Benjumea como consejero de esta promotora inmobiliaria, sustituyéndolo por Alberto Quemada Salsamendi, actual consejero delegado de LandCo, la promotora de suelo de Grupo Santander. Quemada es un viejo conocido del sextor y tiene experiencia en Accenture, Ferrovial, Quabit y Habitat, entre otras empresas. No podemos olvidarnos que García-Carranza ya abandonó su cargo en Merlin para centrarse en su nuevo puesto en el banco.
Volviendo a los resultados, el margen bruto promotor se elevó hasta el 24,2%, 2 puntos por encima del registrado en los seis primeros meses del año pasado. En relación con las entregas de vivienda, se formalizaron 675 unidades, un 18% más. Los ingresos por promoción residencial alcanzaron los 226,7 millones de euros, un 39% más que en el mismo periodo del año anterior.
"La mejora de todas nuestras métricas clave durante el primer semestre del año refleja la buena evolución operativa de la compañía, la solidez de nuestra estrategia, y el compromiso del equipo Metrovacesa para generar valor de manera sostenible. La demanda de vivienda se mantiene sólida, con niveles de absorción por encima de la media histórica, y las previsiones económicas continúan mejorando, lo que nos permite mantener una perspectiva optimista para los próximos meses", ha señalado Jorge Pérez de Leza, consejero delegado.