Más tensión en el mercado del petróleo, sobre todo, en el europeo... y no es por culpa de Rusia. A la huelga de 24 horas en las refinerías francesas, se suman los récords de precios, en gasolina y diésel, mientras el Gobierno Sánchez se sigue negando a bajar la carga fiscal y se conforma con una escasa bonificación (un par de decenas de céntimos, de los que también aportan una parte Repsol, Cepsa y BP) en los repostajes.

El oro negro continúa cotizando a precios elevados: el barril de Brent -de referencia en Europa- lo hace en torno a los 113 dólares (107 euros). Eso sí, no hay que olvidar que el máximo registrado hasta ahora en lo que va de mes se produjo el pasado 8 de junio, cuando se situó cerca de los 124 dólares (117,5 euros). No olviden que junio comenzó con el embargo europeo al crudo ruso que llega por mar y también con el anuncio de la OPEP y sus aliados de un incremento de la producción del 50% en verano, pero el país de Vladimir Putin no está notando demasiado el citado embargo y China e India se han colocado entre sus principales receptores aprovechando que se lo vende con rebajas de entre 30 y 35 dólares (31,7 y 36,9 euros) respecto al precio del Brent.

en Europa se han cerrado 24 refinerías desde 2009, mientras en España varias empresas del sector han apostado por dichas instalaciones, por ejemplo, Repsol y Cepsa 

En paralelo, se ha producido una huelga de 24 horas en las refinerías francesas, afectando a las entregas por camión, tren y oleducto, aunque TotalEnergies aseguró haber tomado medidas para asegurar el abastecimiento de estaciones de servicio y clientes este fin de semana. Un paro que ha sido convocado por el sindicato galo CGT, que pide un aumento salarial inmediato para compensar la alta inflación, después de que fracasaran las conversaciones que tuvo con el CEO de la petrolera gala, Patrick Pouyanné, y afecta a varias refinerías (Gonfreville, Feyzin y La Mede) y varios depósitos de almacenamiento. Ojo, porque puede que lo ocurrido en Francia tenga imitadores en otros países y no se puede olvidar que en Europa se han cerrado 24 refinerías desde 2009, mientras en España varias empresas del sector han apostado por dichas instalaciones: Repsol lo ha hecho con inversiones de 7.000 millones de euros para convertirlas en las más eficientes del viejo continente, defendiendo fuertemente el empleo industrial; y Cepsa, dentro de su nuevo plan estratégico en el que invertirá 5.000 millones, busca convertir sus dos refinerías andaluzas en centros clave para producir hidrógeno verde.

 

 

En España, la gasolina y el gasóleo superan los 2 euros y también la media de la Unión Europea, y ya se comen la famosa bonificación de 20 céntimos. Al otro lado del Atlántico, en EEUU, los carburantes también se han encarecido, pero Joe Biden ya ha propuesto suspender el impuesto federal sobre la gasolina durante tres meses. Sánchez debería tomar nota de su homólogo, con quien se reunirá el próximo martes, en vísperas de la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid.

 

 

Hasta ahora, el Gobierno Sánchez se ha negado a tocar los impuestos que afectan a los carburantes y que suponen aproximadamente el 40% de su precio (el resto de componentes son el coste al por mayor de la materia prima -50%- y los costes de distribución y márgenes -10%-). Hace meses, salió al rescate del Gobierno socio-comunista el economista y ex ministro socialista Miguel Sebastián, señalando que el margen para bajar el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos es muy pequeño en el diésel, porque el mínimo exigido por la UE es de 33 céntimos por litro y en nuestro país está en 37,9; mientras que en la gasolina sí hay algo más de margen, porque el mínimo exigido por la UE es de 35,9 céntimos por litro y en España está a 47,3. Sin embargo, Sebastián no dijo nada del IVA, donde sí que hay muchísimo más margen, pero claro está, a costa de recaudar menos…, claro que a Polonia no le ha importado (bajó el IVA a los combustibles del 23% al 8%).

 

 

Respecto al IVA de los combustibles, esta misma semana en el Senado, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús (Marisu) Montero, ha vuelto a insistir en que no puede hacerlo porque va contra el reglamento europeo. Resulta algo difícil de creer porque antes también decía lo mismo del IVA de las mascarillas y del IVA de la luz, y el Gobierno ha sacado adelante rebajas de ambos, y su cara es un poema cuando la ponen sus declaraciones en contra de reducir el IVA eléctrico que hizo a finales del pasado abril, el cual ha bajado del 21% al 10%, y ahora volverá a descender, pasando del 10% al 5%, como propuso el pepero Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez. Esta será una de las ‘grandes’ medidas que aprobará el Consejo de Ministros extraordinario de este sábado, que prorrogará algunas de las actuales hasta el 31 de diciembre, como confirmó el propio Sánchez el viernes 24 en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, pero dicha rebaja puede tener trampa: si mantiene el límite de potencia en los 10 kilovatios, pocos serán los beneficiarios.

Y ojo, no hay que olvidar que debido a los altos precios de la gasolina y el gasóleo, el Gobierno también está engordando las arcas públicas. En concreto, en el Impuesto sobre Hidrocarburos ha recaudado 4.210 millones entre enero y abril, y en el IVA total (incluido el que tienen los carburantes), 33.402 millones, según datos de la Agencia Tributaria