Como publicamos en Hispanidad, cabe preguntarse si el reparto de comida es un buen negocio, aunque la compañía Just Eat Takeaway comienza a arrojar resultados positivos y parece que va dejando las pérdidas atrás. Esta semana ha presentado su cuenta de resultados del segundo semestre de 2022, obteniendo un beneficio de 16 millones de euros, cifra que contrasta con las pérdidas de 350 millones de euros registradas en 2021.

La empresa de entrega de comida a domicilio obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) positivo de 150 millones de euros en la segunda mitad de 2022, por lo que se recupera de las pérdidas por valor de 134 millones de euros registradas en el primer semestre. Según ha explicado la compañía, los mercados norteamericano, sureuropeo, australiano, neozelandés y británico son los responsables de la mejora de los resultados. Además aclaran que han ajustado los costes de entrega y los gastos generales y de explotación.

Y es que esa mejora parece que no se debe al aumento de los pedidos, ya que descendieron un 9% respecto a los contabilizados el año previo, situándose en 984,5 millones. La mejora tampoco es gracias al crecimiento del valor bruto de los pedidos, puesto que ese valor se mantuvo prácticamente invariable, alcanzando los 28.220 millones de euros, solo 42 millones más que en 2021.

La compañía aclara que la venta de la participación de iFood, por una contraprestación inicial de 1.500 millones de euros, se completó en noviembre de 2022. 

Just Eat se mantiene optimista tras salir de números rojos y espera alcanzar un Ebitda ajustado positivo de 225 millones este 2023. Además, ha anunciado que mantendrá el plan de venta total o parcial de la filial americana Grubhub.