Este martes, cuando aún no se habían cumplido 24 horas desde el gran apagón eléctrico del 28 de abril, empezaba la Junta de Accionistas de Endesa. Una ocasión que el CEO, José Bogas, ha aprovechado para volver a insistir en que “sería prudente una revisión del plan de cierre del parque nuclear” y de la fiscalidad de las centrales, en línea con lo que ya señaló hace dos meses, en la rueda de prensa donde se presentaron los resultados de 2024, y también a principios de este mes junto a su homólogo de Iberdrola España.
El CEO de la energética, que está controlada por la italiana Enel, ha referido que tras el apagón, “anticipar hipótesis no resulta razonable”. También ha expresado su “agradecimiento al personal de Endesa para recuperar el suministro”, el cual ha quedado restablecido en el 100% de sus clientes a las 12:40 horas de este martes y han colaborado con el operador del sistema eléctrico español (Red Eléctrica, filial de Redeia). Además, ha emitido una reflexión que no es baladí: “Acontecimientos como el de ayer ponen de manifiesto la importancia de la seguridad de suministro y la competitividad” del mismo.
Bogas defiende que en España tenemos unas centrales “muy seguras y están en perfecto estado para extender su vida hasta los 60 años frente a los 46 actuales. De hecho, centrales similares en EEUU lo están haciendo incluso hasta los 80 años”
Este ingeniero industrial ha referido que “en el contexto actual de incertidumbre energética y geopolítica, podría no resultar prudente renunciar a una tecnología no emisora, segura y competitiva”, en alusión directa a la nuclear. Es más, ha defendido que en España tenemos unas centrales “muy seguras y están en perfecto estado para extender su vida hasta los 60 años frente a los 46 actuales. De hecho, centrales similares en EEUU lo están haciendo incluso hasta los 80 años”. Bogas ha insistido en que hay diversos estudios que apuntan que sin nucleares aumentará el precio de la electricidad, lo que supondría una pérdida de competitividad, y también un incremento de las emisiones de CO2. También se dependería más del gas como respaldo de las renovables y no se puede olvidar que el gas tiene una mayor volatilidad de precio y procede de fuentes de suministro poco confiables. Además, se ha visto lo que ha pasado en Alemania con el cierre nuclear (mayor precio de la luz y más emisiones al haber disparado el uso de gas y ¡de carbón!).
En este contexto, en el que hay 24 países (15 de ellos europeos) apostando por la nuclear, en línea con el plan de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de triplicar la producción nuclear a 2050, Bogas ha considerado que “sería prudente revisar el plan de cierre del parque nuclear”, pues es una energía de la que no deberíamos prescindir para reducir las emisiones de CO2, abastecer el incremento de la demanda eléctrica industrial, reforzar la seguridad del suministro eléctrico y para que los precios de la electricidad no se incrementen”. Tampoco se puede perder de vista que dicho adiós tendría “especialmente significativas” consecuencias en Cataluña, donde el 60% de la generación procede de las centrales nucleares (en concretó de Ascó y de Vandellós II). Eso sí, Bogas también ha referido que se debe revisar la fiscalidad de la nuclear en nuestro país.
Bogas ha recordado el plan estratégico actualizado, que contempla unas inversiones de 9.600 millones, destacando 4.000 millones en redes “siempre y cuando se den las mejoras regulatorias necesarias”, así como 3.700 millones en generación renovable y “un 10% de la inversión total se destinará al mantenimiento de los sistemas no peninsulares, generación nuclear y ciclos combinados”. También ha mencionado el plan de recompra de acciones por hasta 2.000 millones, un plan compatible con el plan industrial 2025-2027 y en el que no participa la matriz Enel. Además, ha citado el acuerdo con Masdar para la venta del 49,99% de una cartera de fotovoltaicas en España y la compra de 34 centrales hidráulicas a Acciona.
Por su parte, el presidente no ejecutivo de Endesa, Juan Sánchez-Calero, ha señalado que “el valor y la importancia de las empresas se mide especialmente por su capacidad a la hora de afrontar las dificultades y contribuir al avance de las comunidades en las que operan. Nuestro desempeño durante el ejercicio 2024 y los resultados registrados son una primera expresión de nuestro papel como factor de estabilidad y desarrollo”. “Endesa ha cumplido, gracias a su respaldo (en clara alusión a los accionistas, entre los que destaca Enel)” y les ha pedido que mantengan “su compromiso con Endesa”. Algo que no es baladí.
