El INE ha informado este jueves que el IPC de agosto, dato adelantdo, se situó en el 2,2%, mismo dato que el mes anterior, algo que el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha calificado como de “buena noticia económica”. Es decir, a Cuerpo le parece fenomenal que los precios sigan disparados, al igual que a Pedro Sánchez que ha asegurado que "España va en la buena dirección", porque, según él lideramos el crecimiento, al tiempo que consiguen contener los precios y mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos, todo gracias a él, en primer lugar, y a su Gobierno. Pero claro, los datos serían buenos si los precios bajaran, no que sigan subiendo, aunque sea menos que antes. ¡Sólo faltaba!

La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, se quedaría en el 2,7, lo que supone una tímida bajada de una décima respecto a julio. Si bajamos al detalle vemos que IPC subió menos gracias, según el INE, al abaratamiento de los carburantes, que subieron en agosto de 2023 y, en menor medida, al menor coste de los alimentos, que este mes han bajado sus precios más de lo que lo hicieron hace un año.

Recuerden que uno de los mantras de Sánchez y su Ejecutiva ha sido que el IPC se disparó a causa de "la guerra de Putin", pero como son tan listos y hacen tan bien su trabajo, su Gobierno ha conseguido contener los precios pese a que la guerra contnúa. Vamos con el INE para ver si es cierto, en la tabla que tienen a continuación aún no se ha registrado el último dato de agosto, porque el definitivo lo publicará el organismo el 12 de septiembre, pero puede verse cómo desde Moncloa siguen mintiendo, ahora asegurando que se contienen los precios. 

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En la tabla se ve cómo los precios empezaron a subir en enero de 2021, cuando España 'gozaba' de un IPC situado en el 0,5%, en enero de 2022, un mes antes del estallido del conflicto, el IPC se situó en el 6,1% y enfebrero escaló al 7,6%. Desde ese momento la cosa se desmadró, hasta hoy cuando tenemos un IPC que se sitúa en el 2,2%, muy lejos de los datos previos a la llegada de Sánchez a Moncloa. Sin embargo, las mentiras continúa, y Don Pedro es quien hace que el poder adquisitivo de los españoles haya mejorado, pese a que los precios sigan disparados.