Intel no sólo afronta cambios en su negocio… sino también en su capital. Esto se debe a que la Administración Trump analiza hacerse con un 10%, al tiempo que Softbank ha invertido 1.712 millones en acciones de Intel.

El conglomerado japonés conoce su negocio, de hecho, es dueño del fabricante británico de microchips Arm y también es accionista de la empresa estadounidense de software Nvidia (que destaca por sus chips para Inteligencia Artificial -IA-) y del fabricante taiwanés de semiconductores TSMC. Ahora Softbank invierte en Intel y así ambas empresas han reforzado su compromiso de invertir en tecnología avanzada e innovación en chips en EEUU. “Esta inversión estratégica refleja nuestra convicción de que la fabricación y el suministro de semiconductores avanzados se expandirán aún más en Estados Unidos, donde Intel desempeñará un papel fundamental”, ha subrayado Masayoshi Son, presidente y CEO de SoftBank Group.

Por su parte, el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, se ha mostrado satisfecho por profundizar la relación con Softbank. Es más, ha referido que “Masa (en alusión al jefe de Softbank) y yo hemos colaborado estrechamente durante décadas, y agradezco la confianza que ha depositado en Intel con esta inversión”.

Eso sí, la noticia no ha recibido aplauso bursátil: la cotización de Intel ha bajado un 3,66%, tras el cierre de la última sesión del Nasdaq estadounidense; y la de Softbank ha bajado un 4%. No hay que perder de vista que Intel acumula una revalorización del 17% en lo que va de año, aunque vale un 52% menos que hace un lustro. Todo esto sucede en plena encrucijada ante el cambio de la era de chips ‘a mansalva’ a la de chips a la carta por el auge de la IA y la computación en la nube.

En el entretanto, la Administración Trump está analizando hacerse con una participación del 10% de Intel, mediante la conversión parcial o total de las subvenciones de 10.860 millones de dólares (unos 9.294,52 millones de euros) que recibió de la Administración Biden en el marco de la Ley Chips y Ciencia, según han informado Reuters, The Wall Street Journal y The New York Times, entre otros medios estadounidenses.

Al parecer, dicha conversión habría sido hablada entre Trump y Tan la semana pasada, en concreto, en la reunión que mantuvieron el 11 de agosto. Todo esto días después de que el presidente de EEUU pidiera la dimisión del CEO de Intel por su vinculación con empresas chinas… Este último respondió alegando que existe mucha “desinformación” al respecto y aseguró que Intel colabora “activamente” con la Administración estadounidense para aclarar la situación, como refirió en un mensaje a los empleados