Ibercaja ganó 252 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 10% menos que un año antes, porque en 2023 contabilizó un ingreso fiscal extraordinario de 66 millones de euros por la liquidación de su filial inmobiliaria Cerro Murillo, según las cuentas publicadas este martes por la entidad. Sin ese impacto, el beneficio habría aumentado un 17,7%.

Sea como fuere, no está siendo un año especialmente brillante en cuanto al negocio típico bancario, con un margen de intereses que sólo aumentó un 1,4% respecto al ejercicio anterior, hasta los 509 millones de euros. Las comisiones sí crecieron con más fuerza (+7,3%), hasta alcanzar los 356 millones.

Dicho esto, las dos claves fueron, por un lado, los ingresos por contratos de seguros, que aumentaron un 33,6%, hasta los 106 millones y, por otro, las provisiones, que se redujeron un 34,8%, hasta los 73 millones. Así, el beneficio bruto alcanzó los 398 millones, un 20% más que en septiembre de 2023.

Un beneficio que se redujo hasta los 252 millones tras abonar 146 millones de impuestos, 94 millones más que en 2023, cuando pagó 52. ¿Será por el impuesto especial a la banca? Pues no sólo, porque el pasado año pagó 29 millones y ahora, 47, por este concepto.