Sorprendentes declaraciones de Ángel Escribano, presidente de Indra y propietario de EME, cuando afirma que no le interesa nada, lo que se dice nada, la operación de compra de su empresa EME, por Indra, de la que es presidente. Curiosísimo, porque yo diría que esta operación abyecta, representa el gran pelotazo por el que llevan tiempo suspirando los hermanos Escribano (Ángel y Javier) y donde el regulador bursátil, CNMV, tiempo ha que debería haber puesto sus ojos, como muestra inequívoca de conflicto de interés.
Porque no puede ser eso de que una empresa de la que sólo poseo el 14,5% compre otra de la que poseo el 100 por 100. ¿Quién fija el precio? ¿No se fijará demasiado alto para que yo pueda presidir Indra y a título personal me forre colocándole EME?
Asegura Ángel Escribano, en esas declaraciones a La Vanguardia, que de la operación abyecta se encarga el CEO, José Vicente de los Mozos. Pues hombre, que yo sepa el CEO nunca ha querido meterse en ese fregado: ¡a ver si es que le han metido! Y que yo sepa la consejera Ángeles Santamaría abandonó Indra por esta operación y Belén Amatriaín se juega su prestigio presidiendo la comisión del Consejo que tendrá que certificar la operación de marras.
Todo esto en plena refriega sobra la cuestión de fondo de Indra: ¿tiene la compañía capacidad industrial probada como para que De los Mozos asegure, como ha hecho este miércoles, que puede satisfacer todas las necesidades de defensa, no ya de España sino del conjunto de Europa? Hay quien lo duda.
Señores Escribano: ¿por qué no os olvidáis de la operación abyecta y seguís siendo los propietarios de EME y coordinando la dirección de Indra?
No olvidemos que las últimas noticias dejan mucho que desear, acerca de la calidad de los productos estrella de Indra y que el propio Ministerio de Defensa español ha expresado quejas sobre el retraso y penuria en la entrega de algunos productos, descontento que no hubiera manifestado si todo fuera correctamente.
Otrosí: esperemos que no surjan más divisiones entre los distintos socios de entramado Indra, por ejemplo, entre los Escribano y los Aperribay de SAPA.
Para entendernos, los Escribano deberían dejar de ver a Indra como engrandecedora de EME, su obra, y no es mala obra, que conste, y renunciar a la operación. Eso significa que EME siga haciendo lo que sabe hacer, vehículos militares.
Eso significa también, que los Escribano se convenzan de que con un 15% no pueden mandarlo todo en Indra, sobre todo cuando la SEPI figura con un 25%. Entre otras cosas porque el sector de las armas es uno de los pocos sectores, quizás el único, en el que hasta el más acendrado liberal permite, e incluso alienta, que el Estado sea algo más que un proveedor. Porque hay que estar más pendiente de la defensa del país que del Bazar de las Armas.
Indra se encuentra ahora mismo en esa encrucijada y en un momento de extraordinaria tensión internacional.
Señor De los Mozos: si no quiere usted jugar ningún papel en la operación abyecta no lo juegue: es preferible jugarse el puesto que el prestigio. Al menos, que quede clara su postura
Señores Escribano: ¿por qué no os olvidáis de la operación abyecta y seguís siendo los propietarios de EME y coordinando la dirección de Indra?
Recordad que en una industria de defensa puede y debe mandar el cliente único: el Estado. El fabricante lo que tiene que saber hacer es su producto y no meterse en batallas corporativas.
Señor De los Mozos: si no quiere usted jugar ningún papel en la operación abyecta no lo juegue: es preferible jugarse el puesto que el prestigio. Al menos, que quede clara su postura.













