Decíamos en Hispanidad que Grifols está en crisis, la cual se acentuó en los resultados del primer trimestre (deuda de 9.350,8 millones de euros y pérdidas de 108 millones), y sólo le queda vender… para intentar salvarse. Ahora se han conocido más detalles de la primera venta -parte de su negocio en el gigante asiático-, que se anunció hace unas semanas y la bolsa aplaudió: ya tiene posible comprador para tres cuartas partes de su participación en la compañía china Shanghai RAAS y se trata del conglomerado estatal China Resources, según Bloomberg.

China Resources es un conglomerado estatal del gigante asiático que tiene un gran variedad de negocios tanto en la China continental como en Hong Kong: exporta productos de la primera zona a la segunda (entre ellos, energía), administra una serie de supermercados, tiene el monopolio importador de carne en Hong Kong, es un gran productor de clínker (material que se produce al fabricar cemento), cemento y hormigón. Se fundó en 1938 con el nombre de Liow & Company por Zhou Enlai y Chen Yun, que se cambió por el de China Resources diez años más tarde. Hoy día está presidido por Fu Yuning.

La cotización de Grifols acumula una depreciación del 29% en el último año y una revalorización del 6,5% desde el pasado enero. Estos datos son mucho mejores que los que había hace dos meses, cuando su acción tenía una depreciación del 45% en los últimos doce meses

Volvamos a Grifols. Quiere deshacerse de casi un 20% del 26,2% que tiene en Shanghai RAAIS, según han señalado fuentes financieras a Cinco Días, y así dejaría de ser su primer accionista y podría reducir algo su elevadísima deuda. Ese porcentaje de desinversión va en línea con lo que refirió el presidente ejecutivo de la compañía de hemoderivados, Thomas Glanzmann, en la última Junta de Accionistas: “Mantenerse como un accionista significativo” quedándose con más de un 5%. Una inversión de la que Grifols ha podido sacar poco provecho, pues entró en 2020 y ya quiere vender tres cuartas partes de su participación tres años después.

Sin embargo, este viernes, al conocerse más detalles de la desinversión, Grifols no ha logrado un nuevo premio bursátil: la cotización tiene un ligero descenso (-0,13%), poco relevante en un contexto en el que el Ibex 35 baja un 1%. Recuerden que la compañía de hemoderivados ya tuvo premio en bolsa hace unas semanas y parece que los inversores quieren más desinversiones para asegurar la salvación, y ya se rumorea que podría haber alguna venta en el negocio de diagnóstico. Veremos, porque la cotización de Grifols acumula una depreciación del 29% en el último año y una revalorización del 6,5% desde el pasado enero. Estos últimos datos son mucho mejores que los que había hace dos meses, cuando su acción tenía una depreciación del 45% en el último año, y recuerden que hace dos meses la familia Grifols perdió poder porque Glanzmann sumó el cargo de CEO al de presidente ejecutivo, mientras Víctor Grifols Deu fue rebajado a director de Operaciones y su tío, Raimon Grifols Roura, a director general corporativo.