Gestamp ha arrancado en los nueve primeros meses del año, como se puede ver en los resultados publicados al cierre de mercado el pasado jueves, y eso le ha traído premio en bolsa, donde su cotización se dispara más de un 6%. Y es que ha vuelto a beneficios, ha continuado reduciendo deuda y ha aumentado ingresos, acercándose a los niveles de 2019.

El fabricante de componentes metálicos automovilísticos ha ganado 101 millones de euros hasta septiembre, por lo que ha sorteado la escasez de semiconductores que está castigando al sector automovilístico mundial. Una gran mejora frente a las pérdidas de 92 millones que registró hace un año y que le acerca a los 128 millones que ganó en el mismo periodo de 2019, cuando la cifra descendió un 21,5% respecto a la del año anterior (163 millones). ¿Los motivos? La reducción de los gastos financieros y el mayor control de las variaciones de tipos de cambio, aunque también se ha visto afectado por la evolución del margen Ebitda (sube un 2,8%, al 11,9% y supera el de hace dos años -11,5%-, pese a menores ingresos por el plan de reducción de costes) en un entorno de mercado más volátil; depreciaciones y amortizaciones dado que los volúmenes son inferiores a la capacidad de utilización prevista.

Los ingresos de Gestamp ascienden a 5.879 millones hasta septiembre, lo que supone un 19,5% más a tipo de cambio constante y un 15,6% en términos reportados. Estos incrementos superan al mercado mundial de producción de vehículos en un 11,5% 

El Ebitda ha pasado de 460 millones a 701 millones en un año (+52,3%), situándose muy cerca de los 755 millones de los nueve primeros meses de 2019. El Ebit ha pasado de 18 millones a 274 millones, o sea, que se ha multiplicado más de 15 veces, aunque aún está lejos de los 338 millones de hace dos años. Y el margen operativo ha alcanzado el 4,7%, frente al 0,4% de los nueve primeros meses de 2020.

Por su parte, los ingresos de Gestamp han ascendido a 5.879 millones hasta septiembre, lo que supone un 19,5% más a tipo de cambio constante y un 15,6% en términos reportados. Estos incrementos han superado al mercado mundial de producción de vehículos en un 11,5% y Gestamp lo ha logrado en todas las regiones en las que opera. Todo ello, a pesar de que ha ingresado 694 millones que en el mismo periodo de 2019, cuando la cifra fue de 6.572 millones.

Por último, destacar que la deuda se ha situado en 2.048 millones (excluyendo la NIIF 16), lo que supone 616 millones que en los nueve primeros meses de 2019, gracias a una gestión eficaz del capital circulante y una sólida disciplina financiera. El ratio de apalancamiento (deuda neta/Ebitda) ha mejorado, pasando de 3,1 veces al cierre de 2020 a 2,2 veces. “Hemos vuelto a demostrar nuestra capacidad para crecer por encima del mercado, incluso en un contexto desafiante y volátil como el actual que estamos afrontando”, ha señalado Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp