La renuncia de Jack Dorsey como consejero delegado de Twitter -tarde del lunes 29- no supone ningún cambio relevante en la red social. En otras palabras, el nuevo CEO, Parag Agrawal mantendrá la censura que ha llevado a cabo la compañía durante los últimos años contra todo el que discrepe del pensamiento único: feminismo, ideología de género y cambio climático.

Dorsey

No en vano, Agrawal, que lleva diez años en Twitter, ha sido jefe tecnológico desde 2017 y se ha encargado de aplicar la política de lucha contra la desinformación de la compañía, eufemismo empleado para referirse a la censura.

De hecho, en noviembre de 2020, el nuevo CEO afirmó que el papel de Twitter no es defender la primera enmienda de la Constitución de EEUU -libertad de expresión- sino “servir a una conversación pública sana” y “pensar sobre cómo los tiempos han cambiado”.

Los republicanos auguran, incluso, que la censura irá a más a partir de ahora. "La elección del nuevo CEO de Twitter es extremadamente preocupante y consolida la intención de la compañía de silenciar los puntos de vista opuestos. Agrawal ha llamado a la religión un esquema piramidal y ha cuestionado si todos los blancos son racistas", afirmó la senadora Marsha Blackburn.