La campaña para las elecciones europeas va llegando a sus últimos días y abundan los debates, por ejemplo, el que ha celebrado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), horas después de acabar el paro de 24 horas de agricultores españoles, apoyados por franceses, en varios puntos de la frontera. En este debate, Vox ha vuelto a denunciar el Pacto Verde europeo, que considera “una maniobra maquiavélica, que ni es pacto ni es verde”, y ha subrayar que “va a contribuir a su derogación”.

Pedro Narro (Vox) ha señalado que “un pacto se habla antes” y al contrario que el PSOE, donde Ana María Moreno hablaba de que dicho pacto aborda aún “muchos futuribles”, lo considera “una realidad absoluta que estamos sufriendo”. Narro ha subrayado que “vamos a seguir dando cabezazos a la Agenda 2030 y al Pacto Verde que quieren imponer un modelo de agricultura que va en contra de los agricultores. Y si no podemos derogar el Pacto Verde lo vamos a cambiar tanto que no lo va a conocer ni la madre que lo parió”. Asimismo, ha pedido una verdadera “ley de restauración de la naturaleza y de la agricultura”, preguntando “¿qué queremos huertos solares o huertos de tomates? ¿y tomates europeos o de Marruecos”. Además, ha referido que su partido coincide con Asaja en pedir más soberanía alimentaria, reducir burocracia y aumentar el presupuesto de los agricultores porque “la Política Agrícola Común (PAC) no lo puede hacer todo y no es una política medioambiental, y supone aproximadamente un 30% de la renta de un agricultor”.

El PP apoya el impulso de “la competitividad del sector agrario en su presupuesto y con ayudas directas” y Cs defiende ver “si esas ayudas se están dando bien, aumentar presupuesto y utilizarlo mejor”

Por su parte, Alvise Pérez, desde su partido Se acabó la fiesta, ha comenzado su intervención dando el pésame a Begoña Villacís por el asesinato de su hermano. Pérez ha criticado la “burocracia excesiva”, que “los requisitos medioambientales obscenos y suicidas por parte del reglamento de la UE” y que “el PSOE no ha hablado con los agricultores y no se preocupa por ellos”. Es más, considera que los agricultores “no quieren ayudas, sino que no les aplasten la cabeza, y que les sea más rentable plantar un olivo que arrancarlo”. Además, se ha preguntado por la geopolítica y si esta es “¿entregar las ventajas competitivas a Marruecos?”.

Esther Herranz (PP) ha referido que “no se puede eliminar el Pacto Verde”, pero sí modificarlo. Asimismo, ha defendido el impulso de “la competitividad del sector agrario en su presupuesto y con ayudas directas”. Por su parte, Mariana Boadella (Cs) ha defendido ver “si esas ayudas se están dando bien, aumentar presupuesto y utilizarlo mejor”, así como reforzar el control en fronteras. Mientras Henar Moreno (Sumar) ha referido que “hay mucha demagogia” y que “Europa es el continente que más se ha calentado”, pero también se ha pasado de 15 millones a 9 millones de agricultores, pues considera que “cada vez se está concentrando más” el sector y hay “multinacionales”, cuando su partido defiende “salvaguardar el modelo de producción tradicional”. Al hilo de esto, no parece que imponer un impuesto a la gran distribución, como ha pedido Yolanda Díaz, el cual acabarán pagando los consumidores, sea positivo para los agricultores. 

Ana María Moreno (PSOE) también ha aludido a ayudas para incorporar a los jóvenes al campo, aunque dichas “ayudas se deben hacer de manera rápida porque sino no son efectivas”, y para ello, considera que se debe “reforzar más las Administraciones”. Y por cierto, ha resultado bastante curioso y más teniendo en cuenta que la cabeza de lista del PSOE al 9-J es Teresa Ribera, que Moreno defendiera medidas de rentabilidad para el sector agrario porque “sin rentabilidad no habrá sostenibilidad”