El IESE Business School y EY organizaban el  '11 IESE Insurance'. Las jornadas eran clausuradas por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Durante su exposición, y como ya es habitual en el Gobierno, se sucedieron las crísticas a las medidas del anterior Gobierno, en este caso, en materia de pensiones. Escrivá repitió una y otra vez durante diez minutos "la falta de consenso" de la reforma de 2013, y que, al tratarse de algo que nos afectaba a todos, era necesario "un consenso amplio". 

A escasos metros de allí, y unos minutos antes, Escrivá sacaba adelante la tramitación de su ley de pensiones, con 19 votos a favor, 12 en contra y 6 abstenciones, eso es lo que yo llamo consenso, aplastante e histórico, sin duda. 

El discurso de Escrivá continuó, y uno de los allí presentes mostraba un gráfico donde se veía que el sistema de pensiones no era viable: angustiado, le preguntó al ministro, qué podía decirle a la gente que, al ver los datos, dice que no cobrará pensión. Escrivá, como buen estadista que es afirma: "lo que tienes que hacer es utilizar otros gráficos, no estos". Claro que sí, para qué están los gráficos, pues para cambiarlos. 

¿Y el informe del Banco de España? El Gobernador, Pablo Hernández de Cos, aseguró que las pensiones no pueden revalorizarse acorde al IPC, y afirmó que la pérdida de riqueza "es ineludible", "lo único que podemos hacer es repartirla". Y si a Escrivá no le gusta el infome, habrá que cambiarlo, y si no ya se encarga Yolandísima de salir y criticar el "profundo desconocimiento y confusión" del mercado de trabajo del Gobernador. Sí, ella, dando lecciones. 

Uno de los problemas de Escrivá es que la falta de viabilidad de las pensiones es cada vez más evidente. Recordemos que la pasada semana fue Garamendi, el presidente de la CEOE, el que advirtió que "Lo que Europa nos está diciendo es que el sistema de pensiones no es viable", a raiz de unas declaraciones del comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, sobre la sostenibilidad de las pensiones en España. 

En esa ocasión, Escrivá, no dijo que se cambiaran los gráficos, pero afirmó que todo era un "bulo" y criticó que se pusiera en boca del comisario algo "falso". 

A Escrivá le falta negar la mayor, la existencia misma de pensiones, y va por el camino.