En plena canícula estival, con una ola de calor que hoy, dicen, tocará pico, al sector hotelero le cuesta disfrutar del verano.
En general las empresas turísticas descontaban una ralentización de las ventas por la incertidumbre geopolítica y, como no, por la guerra comercial de Trump, y su impacto en el crecimiento de Estados Unidos, con una Europa especialmente tocada en sus fundamentales económicos.
“El sector hotelero europeo está teniendo un año relativamente mediocre, con subidas inferiores al Ibex 35 en el caso ce Melía, incluso con caídas en compañías comparables a la española como son Accor, francesa, e Intercontinental, británica, aunque, mucho más grandes, y más diversificadas”, opina Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank.
La razón de este peor comportamiento son las expectativas de una ralentización significativa del crecimiento tanto de los ingresos como de los beneficios.
El sector hotelero europeo está teniendo un año relativamente mediocre, con subidas inferiores al Ibex 35 en el caso ce Melía, incluso con caídas en compañías comparables a la española como son Accor, francesa, e Intercontinental, británica, aunque, mucho más grandes, y más diversificadas
“Es un sector que cotiza con descuento respecto a la media del mercado en Europa”, señala, “ya que, sus expectativas de crecimiento suponen que no se tenga en cuenta por parte de muchos inversores que buscan una recuperación cíclica en la parte de industria e infraestructuras”.
“Concretamente, en Melia”, apunta el experto, “vemos un escaso, casi nulo potencial alcista. Cotiza con descuento respecto a Accor e Intercontinental porque su modelo de negocio es algo distinto. La cadena de los Escarrer es propietaria de una parte relevante de sus hoteles y, en general, sus competidores, sobre todo en EEUU, no son propietarios de los inmuebles, sino que tienen contratos de arrendamiento y de mera gestión. Esto provoca que Melía esté más endeudada, que tenga una calidad crediticia inferior, lo que justifica este descuento en múltiplos”.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que en el caso del grupo hotelero español, estamos ante un ‘empresa’ familiar, la de los Escarrer, lo que supone un plus a la hora de entender la gestión del negocio vinculado directamente a la vida de sus propietarios.
En lo que llevamos de año, Meliá Hotels Internaciontional, recupera cerca de un 9% y cotiza en los 8,14 euros ; la francesa Accor cae cerca de un 6%, y cotiza en los 44,55 euros; la británica Intercontinental se deja un cerca de un 13%, y cotiza en las 87,4 libras.
La cadena de los Escarrer es propietaria de una parte relevante de sus hoteles y, en general, sus competidores, sobre todo en EEUU, no son propietarios de los inmuebles, sino que tienen contratos de arrendamiento y de mera gestión
Meliá capitaliza por 1.800 millones de euros; Accor en los 10.900 millones; e Intercontinental en los algo más de 13.000 millones de libras.
Recordemos que el sector viene de sufrir unos desplomes tremendos durante la pandemia para, posteriormente, recuperarse con bastante volatilidad. “Ahora, en términos generales, están en niveles apenas superiores a los previos de la crisis sanitaria, por lo tanto, muy por debajo de los máximos históricos que descuenta esa ralentización del crecimiento a medio plazo”.
Y así es, pero con la excepción de la británica que supera con creces los precios alcanzados en 2019 (51 libras por título). En el caso de la francesa, la media fue 40 euros por acción, y en el de la española, de 8 euros por título.
No hay que perder de vista que Accor e Intercontinental “son compañías que tienen diez veces más habitaciones que Meliá”, explica Roberto Scholtes.
En el caso de Accor, concretamente, con un crecimiento de beneficios algo superior lo que se refleja en sus múltiplos, “los últimos resultados decepcionaron al mercado lo que provoca que su cotización esté bastante atascada, y que cuente con una opinión de los analistas no muy favorable”. Beneficio neto atribuido de 233 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 7,9% menos respecto a los 253 millones registrados en el mismo periodo del año anterior, mientras sus ingresos suben un 5,1% hasta los 2.745 millones de euros.
“Por su parte, Intercontinental”, añade el experto de Singular, “tiene un modelo similar a sus comparables estadounidenses, y, aunque las perspectivas de crecimiento son más elevadas, aquí lo que tenemos son unas valoraciones más exigentes”.
Intercontinental cerró la primera mitad de 2025 con un aumento del 13% en su beneficio operativo, hasta los 518 millones de euros; los ingresos subieron hasta los 1.007 millones de euros, un 6% comparado con el mismo periodo del año pasado.
Lo último sobre Melía es que, junto al tenista de Manacor, Rafael Nadal, abrirá cinco hoteles de lujo en Argentina, entre los que se incluirá la marca Zel, creada por la cadena hotelera y por el extenista
Respecto a Meliá, ganó 88,5 millones de euros hasta junio, un 72,4% más respecto al mismo semestre del año anterior. Los ingresos alcanzaron los 991 millones de euros, un 3,2% más.
Lo último sobre Melía es que, junto al tenista de Manacor, Rafael Nadal, abrirá cinco hoteles de lujo en Argentina, entre los que se incluirá la marca Zel, creada por la cadena hotelera y por el extenista.











