Serán 180 los trabajadores que saldrán de Duro Felguera, casi el 13% de la plantilla, como consecuencia del ERE presentado por la compañía que cuenta con cerca de 1.400 empleados.

Y lejos de recibir el respaldo del mercado (que a veces premia las decisiones que pueden poner ‘a salvo’ a una empresa), su cotización sigue especialmente penalizada.

Es uno de los valores más castigados del Mercado Continuo. Se deja, en lo que va de año, un 16%. En los últimos 12 meses, un 58%. Capitaliza por 49,491 millones, lejos de los 62,590 con los que cerró 2023.

Y por qué hablo de ese año concreto (2023), pues porque fue precisamente en el mes de abril cuando, en Junta Extraordinaria, se apoyaba la toma de control de Duro por parte de Prodi que se hacía con el 54,66% del capital.

Hemos hablado mucho, mucho en Hispanidad del Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructuras (Prodi) -controlado por José Miguel Bejos- y de Mota-Engil México (propiedad al 51% de la constructora lusa Mota-Engil y en un 49% de Prodi).

En la Junta se aprobó también una inyección de capital por 90 millones que Prodi completó meses después, concretamente en diciembre.

Han pasado más de dos años, y la empresa no ha hecho más que seguir perdiendo valor. Si el 13 de abril de 2023 sus títulos se compraban por 0,77 euros, hoy se compran por 0,23. Es decir, se han desplomado un 70%.

Han pasado más de dos años desde que Bejos tomará el control de Duro Felguera. Si el 13 de abril de 2023 sus títulos se compraban por 0,77 euros, hoy se compran por 0,23. Es decir, se han desplomado un 70%

A esto hay que sumar que, el acuerdo para la ejecución del ERE es solo parte del plan de viabilidad de la compañía, que está pendiente de ampliar el preconcurso de acreedores.

Duro Felguera solicitó la tercera ampliación de la prórroga preconcursal el 30 de julio para poder cerrar el plan de restructuración. A la espera de resolución, la empresa seguirá en compás de espera durante lo que queda de agosto, mes de letargo judicial.

De momento, la empresa acaba de cerrar la venta de El Tallerón (Gijón) a Indra por 3,65 millones de euros con el compromiso de integrar a los 156 trabajadores de la planta. El objetivo de Indra es convertirla en fábrica de vehículos militares.

Una vez aplaudida la operación por los inversores de nuevo sus títulos han entrado en depresión.

Así que, y como siempre, nos preguntamos, ¿qué se le pasó por la cabeza al mexicano José Miguel Bejos cuando decidió invertir en Duro Felguera?. Recuerden que se trata de una ingeniería que fundó en 1858 Pedro Duro Benito

Bejos se declara admirador de su compatriota Carlos Slim y presume de ser amigo del ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto, pertenece a la familia Miguel, muy conocida en el mundo empresarial de su país.

En su perfil de X (antes Twitter), Bejos se define, en primer lugar, como "comisionado de la Gira Profesional de Golf Mexicano", para añadir, a continuación, que también es "presidente del Grupo Prodi, y de Mota-Engil México". Además, en la foto que encabeza su perfil está vestido con el uniforme del equipo de béisbol ‘Pericos de Puebla’, lo que quiere decir que le gusta el deporte tal y como señala en una reciente entrevista publicada por La Nueva España en la que se muestra orgulloso “de invertir en grupo con 160 de experiencia exitosa”.

Pues de momento, con José Miguel, la cosa ha ido de mal en peor.

La compañía está pendiente de prorrogar el preconcurso de acreedores. Duro Felguera solicitó la tercera ampliación preconcursal el 30 de julio para poder cerrar el plan de restructuración

La compañía lleva años afectada por una fuerte crisis que supuso la reorganización de su estrategia empresarial en 2018 para centrarse en el negocio tradicional tras acometer una serie de ajustes de plantilla y activar un plan de reestructuración financiera que se tradujo, en 2021 a solicitar el rescate del Fondo de Apoyo para la Solvencia de Empresas Estratégicas (gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales -SEPI-) y al Principado de Asturias.

La SEPI aportó 120 millones de euros, a los que hay que añadir los seis millones aportados por la Sociedad Regional de Promoción del Principado de Asturias. Las ayudas del Gobierno llevaban aparejada un ‘exigencia’: la búsqueda de un socio industrial que apoyara la empresa.

Y, como no hay caballero blanco que llegue al rescate sin pedir nada a cambio, (eso sólo ocurre en los cuentos), Prodi y Mota-Engii ya controlan más del 54% de la empresa asturiana, y ocupan cuatro asientos en el Consejo.

Bejos se declara admirador de Carlos Slim y presume de ser amigo del ex presidente Enrique Peña Nieto, pertenece a la familia Miguel, muy conocida en el mundo empresarial de su país. En una entrevista publicada por La Nueva España en la que se muestra orgulloso “de invertir en grupo con 160 de experiencia exitosa”

Entre ellos, está el consejero delegado del grupo mexicano Prodi, Jaime Isita Portilla, nombrado presidente en sustitución de Rosa Aza, que llevaba en el cargo desde abril de 2020, en la Junta celebrada el 28 de junio de 2024. Pero meses más tarde, en noviembre de 2024, Isita pasó a vicepresidente, cediendo su silla a Eduardo Espinosa “por su conocimiento profundo de la compañía y su residencia en Gijón”. 

En junio de 2024, salieron del Consejo de Administración José Massa y Valeriano Gómez (ministro de Trabajo con el socialista José Luis Rodriguez Zapatero), hasta ahora consejeros independientes. Se incorporaron el propio Jaime Isita Portilla, Eduardo Espinosa Bustamante (actual presidente ejecutivo) y Mónica Rodrigues Sequeira, los tres con la condición de dominicales, así como el también mexicano Gerardo Tietzsch Rodríguez Peña como independiente.

En noviembre de 2024, en Duro Felguera dimitió Jaime Argüelles como CEO, puesto que ocupaba desde mayo desde 2021 y que recibió el respaldo de la SEPI. Desde entonces, la ingeniería busca nuevo CEO.