La remuneración de José Ignacio Goirigolzarri alcanzó los 2,1 millones de euros en 2022, un 38,7% más que la de 2021, mientras que la del CEO, Gonzalo Gortázar, fue de 3,2 millones un 11,1% más que la del ejercicio anterior. Tranquilos: el subidón de Goiri se justifica porque no comenzó a cobrar como presidente de la fusionada Caixabank hasta abril de 2021, de tal manera que 2022 fue su primer año completo al frente de la entidad.

La remuneración de Goiri se desglosa así: 1,65 millones de sueldo fijo y 383.000 euros de variable, a los que hay que añadir otros 103.000 euros en primas de seguro de salud y de vida, principalmente.

En el caso de Gortázar, el sueldo fijo fue de 2,26 millones mientras el variable alcanzó los 1,08 millones. El CEO, que sigue cobrando el mismo fijo desde hace cuatro años, percibió 513.000 euros adicionales como aportación al sistema de ahorro a largo plazo, que ya cuenta con derechos económicos no consolidados de 3,2 millones de euros, según el informe anual de remuneraciones remitido el viernes a la CNMV.

Alguno pensará que estas remuneraciones son excesivamente elevadas, teniendo en cuenta, además, que el 16,1% del capital está en manos del Estado. Pues bien, lejos de pensar esto, en la pasada Junta de Accionistas, las remuneraciones obtuvieron un 97,3% de votos a favor y solo el 1,7% en contra.

Para finalizar, el Consejo cobró un total de 9,7 millones de euros, frente a los 9,4 millones de 2021, mientras la remuneración media de la plantilla fue de 68.000 euros, un 6,25% más que el año anterior y superior a los 60.000 euros de 2019, previo a la pandemia.