Puede ser la batalla del año, de año electoral. Recuerden que Pedro Sánchez expulsó de PRISA a Ana Botín, que tenía como presidente de la editora de El País y la SER a Javier Monzón. Al final, una operación dirigida por Amber Capital situó a Joseph Oughourlian como presidente de PRISA y al socialista Miguel Barroso, el secretario de Estado de Comunicación con Zapatero, al mando ideológico y propagandístico de una PRISA vendida al Sanchismo. El Santander fue expulsado del diario y el histórico Juan Luis Cebrián, marginado en el mismo periódico que él fundara y dirigiera.

En el Santander aseguran que no irán contra Sánchez. Además, recuerden que Monzón y Cebrián son socialistas, aunque sanchistas

Pues bien, Ana Botín se está haciendo con el control de la deuda de PRISA por el método que inventara el fondo Apollo: 'loan to own'. Es decir, si quieres comprar una empresa barato, lo que tienes que hacer no es comprar en el mercado sus acciones, sino comprar su deuda a su acreedores. Así, el Santander posee un 4% del capital, pero es el financiador de otros accionistas, como la familia Polanco, la propia entidad es acreedora de PRISA y, además, maniobra para hacerse con el principal de una deuda que supera los 900 millones de euros.

¿Y qué hacemos con Oughourlian? Que dé un pelotazo en INDRA y que se largue de Prisa. Vivendi sí que nos sirve

¿Y todo esto contra Pedro Sánchez en pleno año electoral? Pues sí y no. Recuerden que Ana Botín es hija de Emilio Botín, un hombre que tenía por máxima la siguiente proposición: “no pierdas el tiempo en ir contra nadie, empléalo en ir a favor tuyo”. Además, tanto Javier como Juan Luis Cebrián son socialistas, otra cosa es que sean sanchistas.

¿Y qué hacemos con el todopoderoso Oughourlian, hoy un progresista subido y ayer un feroz especulador de Wall Street? Pues eso: se le permite dar un pelotazo en INDRA y no tardará ni un minuto en abandonar PRISA.