La Seguridad Social ganó una media de 6.487 afiliados extranjeros en octubre (+0,2%), con lo que el décimo mes del año se cerró con 2.462.506 trabajadores inmigrantes inscritos en el sistema, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este repunte es el segundo consecutivo tras septiembre, cuando fueron 18.500 nuevos cotizantes.

Los grupos de trabajadores extranjeros más numerosos proceden de Rumanía (335.785), Marruecos (296.835), Italia (162.349), Colombia (124.668) y Venezuela (120.969). Así, del total 842.430 procedían de países de la UE (34,2%) y 1.620.076, de terceros países (65,8%).

Además, entre otras nacionalidades, hay 60.131 afiliados procedentes de Ucrania. Su número crece paulatinamente desde el comienzo de la invasión rusa. Son 12.872 más que en enero, mes previo al impacto de la guerra.

En términos desestacionalizados, la afiliación de extranjeros a la Seguridad Social subió en octubre en 22.441 ocupados respecto al mes anterior, hasta un total de 2.462.109 cotizantes, 272.000 más que antes de la llegada de la pandemia, en febrero de 2020. En los diez primeros meses del año, el sistema ha sumado un total de 155.445 ocupados foráneos.

Mejora el número de afiliados extranjeros, pero esto no soluciona la quiebra del sistema de pensiones, cada vez hay menos cotizantes y más jubilados, es decir, con la falta de natalidad y el envejecimiento de la población, hay más gente que cobra y menos personas que pagan, y no salen las cuentas: la edad de jubilación debe aumentar drásticamente y la natalidad también.