En vísperas de conocerse los resultados de 2022, AENA ha informado de un relevante cambio en su estructura directiva (el nombramiento de dos vicepresidentes) al nombrar a dos vicepresidentes. Eso sí, el presidente y CEO, el socialista catalán Maurici Lucena, retiene todo el poder ejecutivo que ejerce hoy día.

Así se indica en el hecho relevante remitido a la CNMV, para que nadie se llame a engaño: Lucena “mantendrá plenas funciones ejecutivas. Presidirá el Consejo de Administración, gestionará la relación con los Consejeros, y tendrá la responsabilidad de la dirección efectiva de la sociedad en el día a día”. Claro que el gestor aeroportuario que controla el Estado en un 51% ha nombrado a dos vicepresidentes: como primero a Jaime Terceiro, consejero independiente y coordinador, expresidente de Cajamadrid; y como segundo a Javier Marín San Andrés, que hasta ahora era director general de Aeropuertos y consejero ejecutivo, dando lugar a la figura de vicepresidente ejecutivo.

El nombramiento de este último, un ingeniero superior aeronáutico madrileño que ha hecho carrera con el socialismo y cumplirá 65 años el próximo 3 de octubre, supone un ascenso para que tenga una buena jubilación tras 30 años en la compañía pública AENA, donde entró en febrero de 1993. Javier Marín San Andrés dependerá de Lucena y será responsable de la supervisión directa de las dos Direcciones Generales del gestor aeroportuario (la de Aeropuertos, donde le coge el testigo Elena Mayoral, hasta ahora directora de Planificación Aeroportuaria y Control Regulatorio); y la Comercial e Inmobiliaria) y de la Dirección de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia Cliente; y además, deberá esforzarse en “fortalecer el posicionamiento internacional e impulsar la innovación y la sostenibilidad que son imprescindibles para culminar la transformación de la compañía”, según se recoge en el hecho relevante.

AENA tiene como principal accionista al Estado a través de Enaire (dueño del 51%). Entre el resto del accionariado destaca Chris Hohn, fundador del fondo británico The Children’s Investment (TCI): Hohn posee un 6,358% y TCI, un 3,1416%, participaciones inferiores a las de hace unos años y que se siguen reduciendo

Javier Marín San Andrés estudió en la Universidad Politécnica de Madrid, donde también prestó sus servicios, y trabajó en Indra, en el centro experimental de París de Eurocontrol gracias a un contrato de esta con la Administración española, y en la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento entre 1980 y 1993, antes de incorporarse a AENA. En esta casa ha pasado por distintos, entre ellos, el de director general de Navegación Aérea, director de Desarrollo Corporativo, consejero delegado de AENA Internacional o el de director general de Aeropuertos.

Recuerden que AENA tiene como principal accionista al Estado a través de Enaire (dueño del 51%). Entre el resto del accionariado destaca Chris Hohn, fundador del fondo británico The Children’s Investment (TCI): Hohn posee un 6,358% del capital y TCI, un 3,1416%, participaciones inferiores a las de hace unos años y que se siguen reduciendo. Y eso que hace unos meses, el propio Lucena les elogió: “Tener a TCI es un privilegio, nos ha ayudado a hacer las cosas mejor”

Paralelamente, AENA ha convocado su Junta de Accionistas para los días 20 y 21 de abril, y entre los acuerdos propuestos hay varios nombramientos. En concreto, la ratificación de María del Coriseo González-Izquierdo Revilla y Tomás Varela Muiña como consejeros independientes, el nombramiento de Mª Carmen Corral Escribano como dominical y las reelecciones de Angélica Martínez Ortega, Juan Ignacio Díaz Bidart y Pilar Arranz Notario como dominicales y de Leticia Iglesias Herraiz como independiente.