Abertis parece que se mueve al tran tran, sin prisa pero sin pausa, aunque todavía le queda camino por recorrer para volver a la situación preCovid. Y es que en 2021 ha logrado elevar beneficio neto, beneficio bruto de explotación (Ebitda) e ingresos, pero aún son menores a los de 2019 y no hay que olvidar que en la recuperación ya no podrá contar con su joya de la corona en España, la cual ha perdido hace unos seis meses: se trataba de la concesionaria Acesa, que era la más grande y la más rentable que tenía, pues abarcaba las autopistas de peaje AP2- y AP-7.

Pero dicha joya se terminó el pasado 31 de agosto, cuando se llevó a cabo el levantamiento de los peajes. El pasado 25 de febrero, Abertis ha cobrado 1.070 millones de euros por las inversiones hechas en Acesa, pero aún reclama una indemnización de 4.150 millones (3.094 millones después de impuestos) por la evolución negativa del tráfico, que ha sido menor al pactado en el Acuerdo 2006. El Gobierno ha reconocido el derecho de la compañía a ser indemnizada por el efecto negativo ocasionado por la ampliación de vías paralelas a la AP-7, pero su cuantificación ha sido nula. Además, sobre las diferencias de interpretación que tiene con el Ministerio de Transportes, se espera que las resuelva finalmente el Tribunal Supremo en los dos próximos años.

Abertis aún reclama una indemnización de 4.150 millones por la evolución negativa del tráfico de la AP-7 al Gobierno y esperará la resolución del Tribunal Supremo, y pide 250 millones a la Generalitat por las autopistas de Invicat, sin descartar acudir a los tribunales

El pasado 31 de agosto Abertis también perdió la concesionaria Invicat (la cual abarcaba las autopistas C-31, C-32 y C-33). A mediados del pasado enero, la compañía que preside Marcelino Fernández Verdes y tiene como CEO a José Aljaro recibió 94,1 millones del Govern catalán para compensar inversiones hechas y deudas relacionadas con la concesión, pero esta aún reclama a la Generalitat de Cataluña 250 millones por el tráfico no alcanzado, según Nació Digital. Abertis refiere la diferencia de interpretación que hay con la Generalitat respecto al Convenio Maresme y si es preciso para obtener la compensación de tráfico acudir a los tribunales de justicia, lo hará.

Volvamos ahora a los resultados de 2021 con algo más de detalle. Decíamos en Hispanidad que había ganado 691 millones, un 89% más que el año anterior, pero aún es un 37% menos que en 2019. El Ebitda ha ascendido a 3.351 millones (+28%), aunque todavía por debajo de los 3.737 millones obtenidos hace dos años, gracias a la mejora del tráfico de la autopistas (+21% y en el segundo semestre recuperó el nivel prepandemia) pese a perder Acesa e Invicat y a que la variante Ómicron lastró los movimientos en diciembre. Eso sí, hay que destacar que el 79% del Ebitda procede de fuera de España (destacando Francia, que aporta el 36%), dos puntos más que en 2019, mientras que nuestro país representa el 21%, cinco puntos menos que el año pasado. Por su parte, los ingresos han ascendido a 4.854 millones, superando los 4.054 millones de 2020 pero no los 5.361 millones alcanzados en 2019.

Presume de estructura financiera sólida tras varias emisiones de bonos, pese a que su deuda neta es elevada: se sitúa en 23.350 millones, aunque la mayor parte (77%) se encuentra a tipo fijo, por lo que tiene protección ante las subidas de los tipos de interés, y no tiene vencimientos ni necesidades de refinanciación en el corto plazo

El líder mundial en gestión de autopistas de peaje ha subrayado que ha realizado inversiones de 3.858 millones desde 2019, de las que 634 millones corresponden a 2021, destacan operaciones de crecimiento efectuadas en Red de Carreteras de Occidente (RCO) en México (1.521 millones) y Elizabeth River Crossing (ERC) en EEUU (585 millones). Además, continuará explorando nuevas oportunidades para desarrollar sus activos o adquirir otros nuevos, con el objetivo de seguir asegurando la perpetuidad del negocio. Además, presume de una estructura financiera sólida tras varias emisiones de bonos, pese a que su deuda neta es elevada: se sitúa en 23.350 millones, aunque la mayor parte (77%) se encuentra a tipo fijo, por lo que tiene protección ante las subidas de los tipos de interés, y no tiene vencimientos ni necesidades de refinanciación en el corto plazo, al tener una amplia liquidez de 8.164 millones.

El Consejo de Administración de Abertis ha convocado la Junta General para el 4 de abril y propondrá a los accionistas el reparto de un dividendo de 602 millones, ligeramente superior al de 601 millones del correspondiente a los resultados de 2020, aunque aún lejos de los 863 millones del de 2018. Seguramente a los accionistas principales -Atlantia y ACS (vía Hochtief)- querrían más.

Eso sí, de cara al negocio de Abertis en España no se puede perder de vista la ‘liberación’ de las autopistas que pretende el Gobierno Sánchez. Decíamos que el Sanchismo se cargó el estupendo invento de las autopistas de peaje, que pagaban aquellos que las utilizaban y los que no lo hacían, pues no pagaban. El Gobierno se cargó los peajes al grito de “to pal pueblo”. Ahora, “tos los del pueblo” pagaremos todas las autovías, las utilicemos o no, las de peajes y las nacidas gratuitas. ¡Ole por el socialismo!