Vestas ha dado una alegría a las plantas que tiene en nuestro país, situadas en Daimiel (Ciudad Real) y Viveiro (Lugo), donde tiene un total de 1.450 empleados, pues ha dejado atrás las pérdidas presentadas en los resultados que ha ido dando a conocer a lo largo del año (de 80 millones de euros en el primer trimestre y de 82 millones hasta junio). Este miércoles, ha publicado que ha tenido un beneficio neto de 202 millones en los nueve primeros meses.

Es cierto que esta cifra es un 52% inferior a la de hace un año, pero es una buena noticia tal y como estaba siendo este año por el deterioro del valor de activos y las provisiones. Un beneficio que se ha debido a la buena evolución del tercer trimestre, cuando el fabricante danés de aerogeneradores, líder en energía eólica terrestre, ganó 284 millones (-7,2%).

Por su parte, la facturación ha ascendido a 10.546 millones (+40,7%), de los que 4.770 millones (+30,8%) corresponden al periodo julio-septiembre. Y dada esta buena evolución, Vestas mantiene su objetivo de cerrar el año con unos ingresos de entre 14.000 y 15.000 millones, a pesar de la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.