El Tribunal Supremo, cuyo informe es preceptivo, aunque no vinculante, se opone, por unanimidad, a la concesión de indultos a los condenados por el ‘procés’, como pretende Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El presidente del Gobierno, en cualquier caso, será quien tenga la última palabra.

El martes, el presidente del Gobierno dejó muy clara su postura (no se pierdan el vídeo de Vicente Vallés): hasta en cuatro ocasiones vinculó la no concesión de los indultos con la venganza y la revancha. Este miércoles, antes de conocer el informe del Supremo, Sánchez ha insistido en que la decisión que tome será “a favor de la convivencia entre todos los españoles”. “Hay un tiempo para el castigo y otro para la concordia”, ha afirmado este miércoles en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno.

El Supremo no deja lugar a dudas y se opone a los indultos porque no existe indicio de arrepentimiento por parte de los condenados, porque lo que intentan es cambiar la sentencia que les condenó y porque considera que las penas son proporcionadas.

El 67% de los españoles y el 63% de los votantes del PSOE no están de acuerdo con Sánchez y rechazan los indultos, según una encuesta publicada este miércoles en 20 Minutos. Sin embargo, el 65,1% de los catalanes los apoyan. La maquinaria propagandística de Moncloa tendrá que emplearse a fondo durante las próximas semanas.

El nuevo president de la Generalitat, Pere Aragonés, ha afirmado este miércoles, tras conocer la decisión del Supremo, que el Govern no se opondrá a ninguna medida que pueda "aliviar el dolor" de los presos, pero que su intención es lograr la amnistía, acompañada del derecho a la autodeterminación. Con este objetivo, Aragonés ha señalado que llamará a Sánchez en los próximos días.