La nueva ley de Seguridad Nacional, aprobada por la dictadura comunista china -regida por el dictador Xi Jinping- para gobernar Hong Kong, ya está dando sus primeros frutos… contra la libertad.

Y es que el magnate de los medios de comunicación de Hong Kong Jimmy Lai se convirtió el lunes en el detenido de más alto perfil en virtud de la citada ley, al ser arrestado por sospecha de colaboración con fuerzas extranjeras, mientras decenas de policías registraban las oficinas de su periódico Apple Daily, informa Reuters.

Lai, de 71 años de edad, ha sido uno de los más destacados activistas de la democracia en la ciudad gobernada por China con una postura muy crítica con Pekín, que el 30 de junio impuso la nueva ley en Hong Kong, provocando la condena de los países occidentales.

Su detención se produce en medio de la represión de Pekín contra la oposición prodemocrática de la ciudad

Su detención se produce en medio de la represión de Pekín contra la oposición prodemocrática de la ciudad y alimenta aún más la preocupación por las libertades de prensa y de otra índole prometidas a la antigua colonia británica cuando regresó a China en 1997.

“Confirma también los peores temores de que la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong se utilice para suprimir las opiniones críticas en favor de la democracia y para restringir la libertad de prensa”, declaró Steven Butler, coordinador del programa para Asia del Comité para la Protección de los Periodistas. “Jimmy Lai debería ser liberado de inmediato y cualquier acusación debería retirarse”.

La nueva ley de seguridad castiga cualquier actividad que China considere subversión, secesión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras, con penas que pueden llegar a cadena perpetua. Los detractores dicen que suprime las libertades, mientras que sus partidarios afirman que aportará estabilidad tras las prolongadas protestas prodemocracia del año pasado.