Según informa hoy ABC, el Gobierno no quiere trasladar a inmigrantes desde Canarias hasta otras zonas del territorio nacional para evitar el efecto llamada.

Sin embargo, recordemos que la noche del pasado domingo 29 de noviembre quedó desmantelado el campamento de Arguineguín (Gran Canaria) que ya se estaba calificando como 'El campamento de la vergüenza' al hacinarse dentro centenares de personas y que llegó a acoger hasta 2.600 inmigrantes.

Y recordemos también que, recientemente el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, aseguró que el Gobierno "está trabajando en la repatriación" de los inmigrantes que están llegando a Canarias. Ábalos añadió: "Yo dije en Tenerife el sábado que los centros para instalar a estas personas, inmigrantes irregulares, iban a ser provisionales, porque en lo que se está trabajando es en la repatriación, porque facilitar el acceso a la Península sería tanto como normalizar esos flujos y entendemos que no es la vía, ni va a resolver la presión que ahora está sufriendo Canarias". La idea, según ha dicho Ábalos, es poder tener "una migración regular y controlada" y, por tanto, "la que no es regular debe ser repatriada".

O sea, lo que se entiende por evitar un 'efecto llamada’.

Resulta que en el programa de Vox, '100 medidas urgentes para España’, en el punto 14 se dice, literalmente: "Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen”. Y en el punto 17, Vox dice: "Acabar con el efecto llamada”.

Así que Ábalos y su jefe Pedro Sánchez se nos han vuelto ‘xenófobos’, que es lo que llamaban a Vox por proponer exactamente lo mismo que ellos quieren hace ahora con los inmigrantes ilegales.

En cualquier caso, seguimos sin saber dónde ha metido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a los inmigrantes ilegales de Arguineguín.