Hablábamos ayer del interés de Jaume Roures y los Migueles (Miguel Contreras y Miguel Barroso) por hacerse con el 10% que posee Telefónica en PRISA. La intención es clara, aunque no tanto el hecho de pagar por esas acciones, aunque sean de una compañía en quiebra técnica.

El objetivo de Roures es, sin embargo, más amplio. El socio fundador de Mediapro quiere controlar Movistar+ y, aunque no es tarea sencilla, sí cuenta con alguien dentro de la operadora: su amigo Javier de Paz, a la sazón, miembro del Consejo de Administración de la compañía.

El socialista, amigo de José Luis Rodríguez Zapatero y de Roures, como creo haber dicho antes, se ha convertido en el hombre del Sanchismo en la operadora. Efectivamente, las aguas han vuelto a su cauce dos años después de que Sánchez incluyera a De Paz en su lista negra por darle la espalda durante la crisis interna del PSOE, en 2016.

No sólo Roures, por el Distrito C de la operadora, ubicado en el barrio madrileño de Las Tablas, aletean día sí, día también, una serie de personajes que bien podrían formar un club socio-podemita de ‘amigos’ de Telefónica. Hablamos, por ejemplo, de los Migueles, de Andreu Buenafuente, de los hermanos Gómez-Navarro (el exministro Javier y José Luis, que sigue en nómina de la empresa), Juan Cierco, actual dircom de Iberia, José María Crespo, tertuliano, director general de Público y amigo de José Luis Gómez-Navarro…

El club socio-podemita que aletea sobre Telefónica: Roures, los Migueles (Miguel Contreras y Miguel Barroso), Buenafuente, los hermanos Gómez-Navarro, Juan Cierco, José María Crespo…

Roures quiere controlar Movistar+ pero, de momento, debe centrarse en gestionar Mediapro, que en 2019 facturó un 19% menos, hasta 1.208 millones de euros, aunque duplicó el beneficio, que alcanzó los 233 millones después de aumentar el Ebitda en un 45%, hasta los 188 millones, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y adelantadas este miércoles por Cinco Días. Además, en 2019, Mediapro compró la productora de Buenafuente, El Terrat, por 11 millones de euros, según Dircomfidencial, lo que salvó a la compañía de una quiebra casi inevitable. Buenafuente es uno de los puntales del canal #0 de Movistar+, lo que no deja de ser muy bonito y demuestra que todo está unido de alguna manera.

Sin embargo, no todo son buenas noticias para Mediapro. Concretamente, la compañía ha tenido que rebajar drásticamente la tarifa de suscripción al canal de fútbol en Francia (Telefoot) como último recurso para salvar el negocio, según OkDiario. Mientras, en EEUU, la compañía, tras la instrucción, está pendiente del inicio del juicio por presunta corrupción para obtener derechos de retransmisión del fútbol en Iberoamérica y en el que el principal imputado es Gerard Romy, cofundador del grupo, junto a Roures y Tatxo Benet, pero que ya no forma parte de él.