Hasta hoy la voz del pueblo se había escuchado más alta que la de los políticos contrarios a la 'ley Celaá' pero en la sesión del Congreso del jueves 19 de noviembre PP, Cs y Vox se han puesto en pie y con gritos de “libertad” en el Congreso han dejado patente su oposición a la nueva legislación. 

No hace 2 años y medio desde que Sánchez ha llegado al Gobierno y nunca se había encontrado con una contestación tan fuerte como la que ha cosechado con la 'ley Celaá' y eso que en el ranking de propuestas sociopodemitas el listón está muy alto: gestión de la pandemia, situación económica en general, pactos con Bildu, control de los medios de comunicación, normas antidesahucios, de control de alquileres, etc

Aunque la actitud del Ejecutivo, encarnada en la ministra Isabel Celaá pase por el sostenella y no enmendalla, o sea, en aprobar la nueva legislación educativa sí o sí, lo que está claro es que la Lomloe va camino de su aprobación en medio de una fuerte oposición popular.

Y es que, recordemos, que estamos hablando de una ley que va contra la escuela católica, la ley del esfuerzo, la educación especial, la religión y el castellano como lengua vehicular. Y hay gente a la que le disgusta alguna de esas notas distintivas.