Fuentes del nacionalismo catalán, relacionadas con el caso Puigdemont aseguran que la justicia alemana se prepara para un juicio terminante sobre el fugado expresidente de la Generalitat. Lo curioso es que es la misma tesis con la que cuentan en Moncloa. Sí: Alemania se dispone a abofetear a Estpaña negando la extradición de ‘Puchi’ (un hombre libre en un país libre), quien volvería triunfante a Bruselas para, desde allí, presidirla Generalitat en el exilio, con Quim Torra como entusiasta marioneta.   

Y en Moncloa esperan lo mismo

Es decir, tras la humillación de la justicia belga, la humillación alemana, y sin poder rechistar. En otro país, con otro presidente, a lo mejor el Gobierno español -digo- habría llamado a consulta a los embajadores belga y alemán y si se tratara de Estados Unidos habría roto relaciones diplomáticas con Alemania y Bélgica.

Aquí simplemente se hablará de que no han sido nuestros socios europeos quienes nos han abofeteado sino los jueces, cuyas decisiones hay que respetar, y que, claro, lo que hay que hacer ahora es iniciar un proceso legal, un consenso europeo de cara a modificar la normativa sobre Euroorden, extradición y utilización de un país socio contra el interés nacional, etc. En 20 años, solucionado.

Es decir, que el ‘procés’ habrá roto Cataluña, España y, con un poco de suerte, Europa

En cualquier caso, lo que demuestra esta UE es que Puigdemont ha conseguido dividir Cataluña, ha conseguido dividir a España y ahora está consiguiendo dividir a Europa. La Unión tiene un negro futuro por delante, con unos ingleses que se han ido, unos italianos que quieren irse y una España, el pueblo más europeísta de la Unión Europa, que empieza a cansarse.