Según informa ABC, un informe de la delegación de la Agencia Tributaria en Cataluña pone sobre la mesa una nueva vía de financiación ilegal de Convergència en los años 2010 y 2011, además de la ya conocida del cobro de un peaje a las empresas adjudicatarias de obra pública en esa comunidad. En esta ocasión se trata de la utilización de una de las productoras que más trabaja con TV3, Triacom, propiedad de Oriol Carbó  -exgerente de la televisión pública catalana-,  como vehículo para pagar a proveedores del partido entonces dirigido por Artur Mas.

En concreto, la mercantil pagaba las facturas falsas que le presentaban las empresas que habían hecho los trabajos a la formación nacionalista con el dinero que recibía de clientes suyos en pago por servicios ficticios o bien cobrados a un precio muy superior al de mercado, añade ABC.

Para camuflar las facturas falsas que abonaba, según la hipótesis de la investigación, la productora se aprovechaba de su principal cliente, TV3, al menos en el caso de José Manuel Parra y sus empresas Hispart, Estereo Rent y Audiovisuales Exit