El espectáculo empieza a resultar patético. Pablo Iglesias, con moño pero con corbata, y Pedro Sánchez salen a escena y presentan los Presupuestos Generales del Estado, los presupuestos de la Pepa, el de don Pe y don Pa, los Picapiedra.

Pero esta vez se han pasado: las primeras cuentas del Gobierno socio-podemita constituyen un verdadero timo a los españoles, sobre todo mediante el truco de confundir gasto con inversión. Con su caradura habitual, Pa, el señor Iglesias, ya da pistas cuando nos explica que la atención domiciliaria a nuestros mayores será sufragada por el Estado. En primer lugar, con el dinero previsto no dará ni para atender a la décima parte de los 10 millones de jubilados españoles pero, en cualquier caso, y esto es lo relevante, no se trata de un inversión sino de un gasto.

Medidas estrella: alquileres forzosos contra el derecho a la propiedad privada y la ampliación del captura-votos Ingreso mínimo vital

Porque esta es otra de las estafas de unos Presupuestos Generales del Estado tan progres: que se preocupan de anunciar el reparto de riqueza pero no de crearla.  

Pe y Pa, Sánchez e Iglesias, repiten que se trata de unos “Presupuestos progresistas y de país”. Como progresistas, confunden intencionadamente gasto con inversión con el objetivo de conseguir un voto cautivo, por ejemplo el del Ingreso Mínimo Vital, (IMV) que ahora se amplía. En definitiva, como cuentas progres que son, estamos ante unos Presupuestos alimenta-vagos, donde el sistema económico no está pensando para el emprendedor ni para el trabajador, sino para el más hábil en rascar subvenciones y vivir del cuento.

Y además de progres, son Presupuestos tremendamente 'de país', de partido, sectarios… cuando eso es precisamente lo que son. Y entonces es cuando las primeras palabras de salutación del comunista Pablo Iglesias, el que no hace tanto se sentía incapaz de pronunciar del nombre España, comienza ahora su presentación con una referencia a “nuestra patria”.

Además, los Presupuestos constituyen una bofetada a la propiedad privada. En el binomio de la Pepa, Pa ha vuelto a imponer a Pe otro atentado contra el derecho a la propiedad privada con una ley de alquileres que prepara el matón socialista del Ejecutivo, el ministro José Luis Ábalos, conocido como el 'Torrente' progresista.

Esa ley, como ya amenazaran en plena pandemia, significa una cosa muy sencilla: que cuando al Estado le convenga te pueden obligar a alquilar tu casa a quien no quieras y al precio que te digan. Esto es: el Estado fijará el precio de tu propiedad.

Los PGE de la Pepa no están pensados ni para el emprendedor ni para el trabajador, sino para el más hábil en rascar subvenciones y vivir del cuento

Más confusión entre gasto e inversión, Aumenta, hasta los 200 millones de euros la “inversión” para la educación de 0 a 3 años. Asegura Pa, del dúo La Pepa, que se crearán muchos puesto de trabajo de cuidadores de niños a domicilio. Y eso con 200 millones de euros anuales para todos los menores españoles. Lo dicho: son las cuentas de la Pepa.

Y el mayor timo de todos, también en la línea de confundir gasto con inversión y de una política alimenta-vagos: las políticas activas de empleo. Consistente, mayormente, en 2.000 millones de euros, que ya es una cifra respetable. Ahora bien, lo que harán serán fichar más funcionarios para el Servicio Público de Empleo, no crear trabajo.

Y también aumentarán las becas para universitarios y enseñanza escolar… al tiempo que se rebajan las exigencias a los alumnos y las condiciones para pasar de curso. O sea, que vamos a mantener vagos adultos pero también crearemos vagos jóvenes. El comunismo siempre fue el reino de la pereza y la indolencia.

Y naturalmente el sablazo fiscal: se castigan los rendimientos sobre el ahorro, se sube el IPRF para rentas altas (no recaudará nada con eso), el impuesto de sociedades, y un montón de tasas.

Todo ello, según Pa, del dúo la Pepa, constituye una -otra más- mentira: lo cierto es que los españoles pagamos menos impuestos que los europeos.

Los PGE de la Pepa no están pensados ni para el emprendedor ni para el trabajador, sino para el más hábil en rascar subvenciones y vivir del cuento

Como ayer demostrara la fundación IEE; eso es mentira. Los español pagamos más impuestos que la media europea. Exagera Iglesia la diferencia entre presión fiscal comunitaria y española pero, sobre todo, es que para saber quién paga más lo que hay que medir es el esfuerzo fiscal… y somos los que más pagamos de Europa.

Es igual, Pe y Pa, Pedro y Pablo, son socialistas y el comunismo no es más que una gran mentira -dijo Aleksandr Solzhenitsyn- así que Pablo Iglesias ha vuelto a repetir que los españoles pagamos menos impuestos que los europeos. No es cierto: cobramos menos y pagamos más.  

Especialmente miserable resulta la subida de impuestos sobre el patrimonio, porque ahí se obliga al español a pagar más por haber conseguido un bien -generalmente su propia casa- por el que ya ha pagado previamente, al igual que ocurre en la subida del impuesto sobre sucesiones y donaciones, que también van a subir.

Las pensiones contributivas subirán el 0,9% y las no contributivas el 1,8%. Más gastos y menos ingresos, porque el dúo Picapiedra sabe que el sistema de pensiones está quebrado pero se trata de pagar las pensiones como todos impuestos hasta que las costuras estallen. Pero eso pasará cuando ni Pe ni Pa estén ya en Moncloa… al menos con un poco de suerte. Y el que venga detrás que arree.

Para los PGE de ‘la Pepa’ política activa de empleo significa más funcionarios para el SEPE

En resumen, sabemos cómo se va a repartir la riqueza -la riqueza de los demás-: lo que no sabemos es quién va a crearla. Es la España de los perezosos, aquel que incumple por sistema y desde la Moncloa, aquello de que “el que no trabaja que no coma”.

Por lo demás, Pe insiste en “las palancas”: transición ecológica, digitalización, cohesión social e igualdad de género. Es decir, la tiranía de la ideología de género. Todo esto, por cierto, mientras esconden a la vicepresidenta primera y se exhiben dos varones, Pe y Pa… en defensa de la mujer, naturalmente.