Que el padre Ángel se haya convertido en el modelo de sacerdote para el clero madrileño, alabado por su obispo y cardenal, monseñor Carlos Osoro, al que empezó amenazando, dicho sea de paso, cuando el sacrílego funeral por don Pedro Zerolo, es algo como para erizar los pelos a un calvo.

Monseñor Osoro, don Carlos: reaccione. ¿No se da cuenta de que la Iglesia madrileña es un caos dirigido por curas progres? Y con el padre Ángel como mentor: un cura que ha hecho de su vanidad, virtud (y negocio) y que ha convertido la Iglesia en una ONG… que roza el sacrilegio.

Sí, no exagero: contemplen el vídeo-patochada de la Eucaristía del padre Ángel, con el “todos y todas” incluido en las palabras consagratorias. ¿Con eso ayuda más a los pobres?

Para el padre Ángel, su figura de amigo de los pobres, figura que mima con solicitud y con inconmensurable amor a la cámara de TV, es más importante que la liturgia eucarística.

La decisión del cardenal de Madrid de suspender las eucaristías públicas ha convertido a los curas más fieles de Madrid en clandestinos

¿Y este es el modelo de sacerdote que vende usted, monseñor Osoro? ¿El mismo personaje que habla de dar un poco más que el rezo? Monseñor: en esa línea fue su no muy loable suspensión de las eucaristías públicas desde que el Gobierno impuso el cristófobo confinamiento, más bien, arresto domiciliario.

En plata: su decisión de suspender las eucaristías públicas en Madrid ha convertido a los curas más fieles de la capital en curas clandestinos y el daño provocado a su grey por la imposibilidad de acceder a la comunión, llegando aún más allá que el propio Gobierno Sánchez, resulta extraordinariamente grave y no muy valeroso.

¿No presume su obispo auxiliar, don José Cobo, otro progresista, de su profunda amistad con don Pablo Iglesias? Pues que aproveche la tal amistad. ¿A qué no?

Y todo ello amamantando por dos pícaros clericaloides como José Manuel Vidal y Jesús Bastante

Y todo esta hoguera de vanidades amamantada por dos pícaros clericales como son el ex cura y periodista José Manuel Vidal, de Religión Digital, y por su biógrafo de cámara, el jetas de Jesús Bastante -redactor jefe de la publicación-, que reparten entre la clerecía madrileña galardones de curas modernos y condenan a los ‘anticuados’ al silencio.

Monseñor, reaccione. Se queja usted de que la Iglesia de Madrid no le ha acogido con cariño: ¿de qué se extraña?

¡Reaccione, por favor! La Iglesia de Madrid es muy importante en el conjunto de España.