La operación financiera llamada MásMóvil sigue su curso. La operadora controlada por el fondo Providence (posee el 44,6% de los derechos de voto, según los registros de la CNMV) dio un paso más el miércoles por la tarde con la recompra de la deuda convertible que estaba en manos de ACS. Para ello, la teleco realizó una ampliación de capital exprés de 360 millones de euros mediante la emisión de 3,6 millones de acciones a un precio de 100 euros por acción, esto es, aplicó un descuento del 10% sobre el cierre del martes (110 euros). Eso explica la caída cercana al 10% con la que ha comenzado la sesión bursátil de MásMóvil de este jueves. Normal.

Para la CNMC es bueno que exista el cuarto operador. Para Orange, no

Además de esos 360 millones, la compañía que dirige Meinrad Spenger bajo el estrecho control de John Hahn, responsable de Providence en España, abonó otros 120 millones a ACS. El precio total de la operación fue de 480 millones de euros. La compañía de Florentino Pérez recibió 406,5 millones de euros (neto de gastos) y 700.000 acciones de la teleco, representativas del 2,9% del capital de MásMóvil. ACS se va… pero se queda. Así las cosas, la plusvalía total percibida por la constructora desde su entrada en octubre de 2016 asciende a unos 278 millones de euros.

En general, el sector opina que hay sobreoferta

La operación MásMóvil continúa avanzando hacia la meta final -la venta a un tercero- y los fondos ya huelen el dinero. Eso explica que unos 50 inversores institucionales acudieran a la ampliación. Solo hay un problema: Hahn no encuentra comprador. Luego está la división de opiniones: mientras la CNMC sostiene que es bueno que exista el cuarto operador, el sector cree que hay un exceso de oferta. “Nos gustaría que hubiera menos operadores”, manifestó el CEO de Orange, Laurent Paillassot, a finales de octubre. Efectivamente, Orange es la candidata número uno para hacerse con MásMóvil.

Otra opinión sería una fusión-adquisición por parte de Euskaltel, pero el fondo Zegona, que está en vías para controlar la cablera, no tiene capacidad suficiente para abordar la operación. Además, Hahn no quiere una fusión, quiere vender.