La historia es la siguiente: en la junta de 2018, el 8% de los accionistas votaron en contra de las remuneraciones que los consejeros percibieron durante 2017, porcentaje muy elevado si tenemos en cuenta que Fundación Mapfre poseía entonces el 67,8% del capital, y es poco probable que votara en contra.

Pues bien, en 2019 los descontentos por los sueldos de 2018 -siempre se votan los del ejercicio anterior- aumentaron hasta el 13,8%, un nivel de cabreo que alcanzan pocas empresas del Ibex. Ahora bien, ese año 2019 Huertas se redujo la remuneración un 2,3%, hasta cobrar 2,08 millones de euros, con la esperanza, tal vez, de apaciguar los ánimos.

Pero lejos de lograrlo, se ha encontrado con el rechazo del 13,4% de los accionistas. Ya veremos qué ocurre en la Junta de este año, cuando voten la remuneración de 2,2 millones de 2019.

También es cierto que, en total, la remuneración del Consejo se redujo en 2020 y pasó de los 11,9 millones de 2019 a 9,7 millones.