Hoy la tecnología es la 4G: hemos pasado de 20 horas a 6 minutos en trasladar una película. Hoy, con la 5G, costaría 3,6 segundos trasladar esa misma peli. Con tan plausible argumento, el presidente de Cellnex, Tobías Martínez, enfatiza la importancia de la red 5G, que “no es una evolución de la 4G”. O sea, que es otra cosa.

La 5G debe poner en contacto a las cosas, unas con otras. Interconectará objetos (50.000 millones de objetos conectados para 2020) y, ojo, va a ser más global. Puede llegar al mundo entero. Nos hará la vida más cómoda, seguro… y bastante más estresada, que comodidad y agobio, no sólo no son antitéticos, sino que suelen ir de la mano.

Por el contrario, a la Nueva Criteria podría interesarle menos una empresa de infraestructuras, con un retorno más lento

Por cierto, no sé si lo saben, pero lo que el presidente de la empresa de redes de telecomunicaciones más exitosa de la bolsa necesita es que le dejen hacer a él su propia red y dar servicio a las operadores: para qué invertir en redes paralelas. No sé si Telefónica estará de acuerdo.

Vamos con el esquema accionarial, con la pregunta madre sobre de quién es Cellnex tras la desastrosa operación de Abertis, propietaria de un 34% de la compañía de infraestructuras. Luego, Florentino (¡Oh capitán, mi capitán!) y la italiana Atlantia se quedaron Abertis.

Es decir, que Criteria ya es una sociedad de cartera. Sin embargo, Martínez quiere que haya un socio español en Cellnex

Pero la joya de la corona se la quedaron los Benetton, principales accionistas de Atlantia, de forma directa. Pagarán, y lo harán de inmediato, antes del verano, 1.500 millones de euros.

Su presidente Tobías Martínez, asegura que le gustaría que Criteria se mantuviera en el accionariado para tener un socio español. De acuerdo, pero él mismo reconoce que Criteria ha dejado de ser un grupo industrial para convertirse en una sociedad de cartera. Y claro, la inversión en telecomunicaciones son inversiones sin retorno a corto plazo y sin grande alharacas.

El 5G es la solución futura para las telecos: ¿debe quedar en manos de fondos? 

Ahora bien, se le olvida a Martínez que, por la misma razón, deberían evitar la entrada de fondos de inversión: tampoco son el inversor apropiado para quedarse muchos años. Porque, además, si las infovías son tan importantes que vertebran la sociedad, ¿hay que dejarlas en manos tan especulativas como las de los fondos?