A Deutsche Bank, que no tiene pocos problemas precisamente, se une otro: que la Reserva Federal de EEUU lo considere “un banco problemático”. Pero no es el único revés. La agencia Standard & Poor’s (S&P) ha rebajado un peldaño la calificación crediticia de A- a BBB+, menor que sus competidores, un jarro de agua fría para su nuevo Ceo desde abril, Christian Sewing (en la imagen, a la derecha del presidente, Paul Achleitner). 

Además, el banco se enfrenta a una demanda en Australia, por una colocación de acciones en 2015, de la cuarta entidad de ese país, el ANZ, que actuó como un cartel. El grupo germano ha negado las acusaciones.

La reacción en bolsa, este jueves, fue rotunda, con una caída del 7%, que dejó el valor de la acción en 9,16, mínimo desde los ochenta y no muy lejos del mínimo histórico, en 8,83 euros. Hace ocho años, cotizaba por debajo de 40. Es viernes, recupera la mitad de la pérdida de ayer (a 9,4), pero es inapreciable respecto a la caída en el año o del 20% desde abril, cuando tomó las riendas Sewing.

El mínimo histórico en bolsa de Deutsche Bank está en 8,83 euros, en los años 80, a menos de un euro de ahora

A S&P, que pone en valor las medidas de ahorro de costes puestas en marcha para mejorar su rentabilidad pero no tiene claro el grado en que lo pueda lograr, no le han secundado, de momento, las otras dos grandes agencias, Moody’s y Fitch. No se libra, sin embargo de las críticas de la Fed, que considera preocupante el negocio del Deutsche en Estados Unidos, desde hace un año, tras clasificar su riesgo en un nivel 4 sobre 5 y por ese motivo añade a su división americana el incómodo epíteto de “problemático”.

Las malas noticias siguen al recorte masivo de 7.000 empleos, anunciado tres años después del ajuste de John Cryan (9.000), con una reestructuración a fondo de banca corporativa y de inversión, para ahorrar 1.000 millones anuales en coste operativos.

Una de las consecuencias de ese ajuste será precisamente la retirada de buena parte de su negocio en banca de inversión de EEUU, pero el veredicto de supervisor yanqui complica más el logro de las metas del Deutsche.