La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, parece que ha rebajado el ‘hachazo’ fiscal que pretendía dar a la Iglesia con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Ahora es partidaria de que tribute “en condiciones parecidas a como lo hace en Francia e Italia” y ha añadido que “puede haber excepciones en edificios de culto o que cumplan una función social”, según ha respondido a una pregunta de Hispanidad en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum. Si es así, el Gobierno se ha inventado una reforma inexistente e innecesaria, porque la situación española es la misma que la de Francia e Italia.

Asimismo, Calvo ha señalado que ya hay dos grupos de trabajo de Iglesia y Gobierno: uno para el tema del IBI y otro para preparar la lista de inmatriculaciones y “que esta sea la correcta”. Todo ello, insistiendo en el “respeto a la Iglesia católica y en la libertad religiosa de los católicos”. Permítanos la duda.

Exhumación de Franco: trasladar los restos del dictador es trasladar restos humanos

Pero la Iglesia no es el único asunto en el que la vicepresidenta ha liderado la postura del Ejecutivo Sánchez: respecto a la exhumación de Franco, ha defendido que “somos un Estado de derecho y trasladar los restos del dictador es trasladar restos humanos, y hay que hacerlo con el decoro suficiente y teniendo en cuenta los derechos de su familia”. Eso sí, no ha perdido la ocasión de recriminar a la familia de Franco que “si hubieran aceptado recepcionar los restos, no se habría retrasado” el asunto.

En su larga intervención, Calvo ha referido que forma parte de un “Gobierno inesperado” por llegar a través de una moción de censura, pero ha subrayado que “nace de la sede de la soberanía nacional” y que es para cambiar las cosas porque “la recuperación económica necesitaba un fuerte impulso de recuperación social”. Y ha añadido que el formato de dialogar y alcanzar acuerdos “ha venido para quedarse”, destacando que “de un pacto se sale medio contento y medio triste” porque aunque se logran cosas, también hay que ceder.

Le gusta la elección de Pepu Hernández para el Ayuntamiento de Madrid porque "sabe competir y sabe ganar", pero se someterá a primarias

Respecto a la política, Calvo ha señalado que “no hay más revolución que la democracia, y hay que preservarla de peligros viejos o nuevos, pues los demonios viejos se visten con ropajes nuevos y los demócratas tenemos que estar alerta”, en lo que parece una alusión a Vox, pero no ha sido la única, y le preocupa que “la derecha de siempre se esté radicalizando”. Asimismo, le gusta la elección de Pepu Hernández como candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid porque “sabe competir y sabe ganar”, pero se someterá a unas primarias.

Por último, sobre los Presupuestos (a pesar de los recientes avisos de Banco de España, Bruselas y AIReF), la vicepresidenta ha insistido en que “la previsión de ingresos es prudente” y se mejorando el déficit. “Y no renunciamos a modificarlos sobre la senda de déficit del 1,8%”, la cual, como saben, tumbó PP y Ciudadanos.