Jill Biden, la esposa de Joe Biden ha concedido una entrevista en la NBC a la cantante Kelly Clarkson. Ambas mujeres comparten el éxito en su vida y su experiencia como divorciadas. Aunque en el caso de Biden hace muchos años de ello y ahora puede hablar del tema desde la distancia que da el tiempo, es una experiencia nueva para Clarkson, quien se divorciaba a final de año de su marido y padre de sus dos hijas.

Por eso, -tal como publica Vanitatis- la Primera Dama se muestra en la charla cercana y empática con su entrevistadora: “Miro hacia atrás, lo veo y pienso que si no me hubiera divorciado nunca habría conocido a Joe. No tendría la hermosa familia que tengo ahora”.

Jill anima a Kelly a ir avanzando poco a poco y a apoyarse en el tiempo para curarse. “Esto es lo que yo te diría si fuera tu madre. Mi madre siempre me decía: ‘Las cosas van a ir a mejor... mañana’. Y si puedes ir día a día, vas a ver cómo las cosas mejorarán”.

La esposa de Biden recuerda en la entrevista como conoció a Joe gracias a una cita a ciegas organizada por el hermano del actual presidente de EE.UU. Y esto es bello e instructivo porque según la Primera Dama fue un flechazo instantáneo, sobre todo para él. Aun así, Jill se resistió durante mucho tiempo a casarse y él le pidió matrimonio en varias ocasiones hasta que ella accedió.

Jill cuidarse

Jill y Kelly hablaron también de la importancia de reservar tiempo para una misma: “Me levanto temprano y ese es el tiempo que tengo para mí”. “Me encanta hacer ejercicio, así que corro o uso la bicicleta. Me ayuda a aclarar la mente, así que es realmente importante para mí. Creo que las mujeres deben tener algo así, no tiene que ser necesariamente ejercicio, aunque espero que lo sea”. Además, tiene claro qué hará cuando pase la Covid y las restricciones se levanten: “Probablemente iré a tomarme un martini y a comer patatas fritas”... pero -que no cunda el pánico- luego se deshará de esas calorias de más gracias al deporte.